Abreu no pierde el enfoque en White Sox
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GLENDALE, Arizona -- La primera regla con respecto a la última temporada del contrato de tres años y US$50 millones de José Abreu con los White Sox es no hablar sobre la posibilidad de que el 2022 sea la última campaña del cubano con el equipo.
“Vamos a terminar este año, que es para mí el enfoque más grande que tengo, yo y mi familia”, dijo Abreu. “Cuando stermine, si terminamos victoriosos es lo más importante. Es la motivación que tengo personalmente. Intentar llevar al grupo al camino victorioso y creo que eso es lo más importante”.
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La temporada 2022 será la novena de Abreu con los Medias Blancas, luego de que el toletero firmara un primer contrato de seis años y US$68 millones con los Patipálidos antes de la temporada del 2014. El inicialista fue reconocido como Novato del Año en la Liga Americana en el 2014 y como Jugador Más Valioso del Joven Circuito en el 2020. Ha conectado al menos 25 jonrones y ha remolcado 100 carreras o más en seis de sus primeras siete temporadas completas en las Mayores.
En esa década de béisbol, en la que fue parte de equipos poco competitivos hasta el 2020, Abreu ya ha grabado su nombre en los libros de récords del equipo y se ha convertido en una figura influyente. El oriundo de Cienfuegos se encuentra en el tercer lugar en la historia de la franquicia con 228 cuadrangulares, aunque es poco probable que alcance a Frank Thomas (448) ni a Paul Konerko (432). Sus 788 remolcadas lo colocan en el séptimo lugar y podría escalar la lista en el 2022. También se encuentra en el octavo lugar en dobles y octavo en elevados de sacrificio.
Pero aun dejando a un lado su gran actuación en el terreno, con su presencia en el clubhouse y su liderazgo, Abreu ha sido un dechado de virtudes. Los compañeros de equipo de Abreu anhelan que el veterano permanezca con el club en Chicago, pero también están evitando ese tema a estas alturas.
“Vamos a disfrutar éste [año]. Éste es el año. Esperemos que regrese”, dijo el jardinero dominicano Eloy Jiménez, uno de muchos jugadores jóvenes que ven a Abreu como mentor.
La última vez que Abreu se acercaba a la agencia libre, en el 2019, vio las piezas de un equipo muy talentoso, jugadores que maduraron junto a él.
El presidente de los White Sox, Jerry Reinsdorf, le había prometido a Abreu y a su familia que volvería, y le cumplió esa promesa. Entonces, ¿por qué sería distinto en esta ocasión, especialmente luego de que Abreu conectara 30 vuelacercas con 117 impulsadas y OPS de .831 en una temporada que le fue físicamente difícil?
Se debe a que Abreu cumplió 35 años el 29 de enero y que del 2003 al 2013, militó por Cienfuegos en la Serie Nacional de Cuba, donde bateó .453 con 33 jonrones y empujadas en 293 visitas al plato entre el 2010 y el 2011. Chicago también cuenta con jugadores como Andrew Vaughn y Gavin Sheets, que pronto podrían trasladarse a la primera base, dada la manera en la que está construido el roster ahora mismo, lo cual podría obligar a Abreu a asumir el rol de bateador designado. Jiménez, quien comenzará la campaña en el jardín derecho, podría ser el futuro BD del equipo, aunque reiteró que no tiene deseo alguno de trasladarse a ese rol.
En el 2021, Abreu recibió 22 bolazos, una marca personal, y se lesionó un tobillo cuando chocó con Hunter Dozier al intentar atrapar un globito de Dozier por la línea de la primera base, lo cual le impidió jugar durante una serie en Minnesota. En estos momentos, Abreu se siente bien y expresó emoción ante la posibilidad de guiar los Medias Blancas a la postemporada por tercer año consecutivo. Jamás quiere mirar más allá del día de mañana, o de esta campaña.
“El enfoque mío ahora mismo es terminar mi temporada saludable y buscar la manera de avanzar lo más posible en la postemporada”, dijo Abreu. “Si terminamos bien y hacemos las cosas correctas, créanme que vamos a tener espacio aquí o donde sea”.