El Juego 5, momento insignia de Jon Lester
Hay mucho para recordar sobre Jon Lester, ahora que ha anunciado que se retira del béisbol con 200 victorias en temporada regular y tres anillos de Serie Mundial.
Recordemos que Lester es un sobreviviente del cáncer. Regresó de un linfoma para lanzar un juego sin hit ni carrera con los Medias Rojas en el Fenway Park en el 2008 -- con todas esas fotografías que se desprendieron del momento, junto a sus compañeros y manager Terry Francona.
A su receptor, Jason Varitek, se le preguntó sobre esa noche y lo que le dijo a Lester al comienzo de la apertura.
“Le dije que disfrutara el momento”, confesó Varitek. “Luego, le dije que estaba orgulloso de él”.
Pero cuando añades todo eso y lo dominante que fue cuando estaba en salud, no hay forma de que un manager dudara en darle la bola en un juego importante. Siempre salta a la memoria lo sucedido el 30 de octubre del 2016 en el Wrigley Field, cuando Lester ganó un partido de vital importancia en la Serie Mundial.
Puede que Lester no tenga los números para ingresar a Cooperstown, pero fue un abridor Salón de la Fama la noche en que los Cachorros más lo necesitaban. Chicago estaba abajo en la serie 3-1 ante Cleveland en el Clásico de Otoño. Luego del Juego 5, la serie se trasladaría al Progressive Field para el sexto y séptimo encuentros. Pero nadie pensaba en eso cuando Lester se subió a la loma el 30 de octubre. Para el norte de Chicago, el Juego 5 era lo único en mente, un choque que lo era todo, con unos Cachorros que tenían 108 años de espera por un título cerca de añadir otro decepcionante final a su haber.
Realmente, puedes hablar sobre otras aperturas importantes en octubre, pero ¿hay una más grande que la Lester de aquella noche?
Seis innings. Noventa pitcheos. Cuatro hits. Cinco ponches.
Dos carreras.
Luego se le preguntaría sobre la mentalidad que tuvo en ese partido, sabiendo todo lo que estaba en juego, conociendo las consecuencias de una posible derrota para los Cachorros y sus aficionados. No era algo de vida o muerte, claro. Jon Lester, sobreviviente del cáncer, lo sabe muy bien, más que nadie.
“Quería lanzar mejor que mi última vez [seis hits, tres carreras, 5.2 tramos en el Juego 1, que perdieron los Cachorros]”, dijo Lester. “Eso era todo lo que estaba pensando”.
Lester cayó por detrás 1-0 en el segundo inning del Juego 5. Luego, los Cachorros remontaron e hicieron tres carreras en el cuarto. Permitió otra rayita en el tope de la sexta entrada, sabiendo que probablemente sería su último episodio, a pesar de tener un bajo conteo de pitcheos. Pero Lester no cedió la ventaja. Tampoco lo hizo Carl Edwards ni el cubano Aroldis Chapman, que sacaron los ocho outs restantes para los Cachorros.
Antes del juego, Lester y el receptor David Ross—sabiendo que sería su último encuentro en Grandes Ligas si perdían los Cachorros--compartieron un momento en silencio mientras saltaban al terreno.
“Una vez más”, le dijo Lester a Ross. Luego, ambos hombres, el lanzador y el careta de los Cachorros, se dijeron lo mucho que se querían.
Fue el Juego 7 para Lester esa noche, en el quinto duelo de la Serie Mundial del 2016. De muchas maneras, fue la presentación más importante de su carrera. Luego, Lester hablaría sobre lo importante que fue retirar a Cleveland por la vía 1-2-3, porque sintió que el Wrigley se involucró y emocionó aun más. Habló del porqué quedó satisfecho con la decisión del manager Joe Maddon de retirarlo tras apenas 90 pitcheos.
“Había estado batallando en los últimos dos innings”, dijo.
Significa que esos últimos dos tramos fueron como toda su carrera, lo mejor que vimos en Boston y Chicago. Ganó con los Medias Rojas y luego los Cachorros lo firmaron como agente libre, para ser ese lanzador importante que finalmente los llevaría a la gloria. Eso fue exactamente lo que hizo. Ningún Cachorro, nadie en el lineup ni el cuerpo de pitcheo, fue más importante para Maddon que Lester ese año.
Lester ganó 19 juegos en el 2016 y sólo perdió cinco veces. Su efectividad fue de 2.44. Tuvo marca de 3-1 en la postemporada y fue el Jugador Más Valioso en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional. Su única derrota fue en el primer choque de la Serie Mundial. Lester se convenció de que no volviera a suceder, y así lo hizo.
“Esa noche es algo que recordaré hasta que deje el juego”, confesó Lester en su momento.
Ahora lo está dejando. Siempre recordará esa noche. Tal vez de la misma manera que los aficionados de los Cachorros. Mucho pasó en esa serie después del Juego 5, pero nada hubiese sido posible sin Jon Lester. Una vez más, una última vez, fue dominante cuando su equipo más lo necesitaba.