Johan Santana disfruta su regreso al béisbol como mentor en los Mellizos
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Steven Okert fue bien honesto cuando se le preguntó sobre cuáles eran sus problemas para virarse a la primera base.
“Básicamente todo”, señaló. “Es un movimiento malo”.
Al mismo tiempo, el dominicano Johan Durán estaba seguro de haber telegrafiando su pitcheo en curva durante una de sus presentaciones de pretemporada, así que estaba intentando descifrar eso.
Fue allí cuando una de las leyendas de los Mellizos, vistiendo una sudadera del equipo, de brazos cruzados y levantando una de sus piernas, empezó a ofrecer algunos consejos. El venezolano Johan Santana dio un paso hacia adelante, recogió una pelota y estuvo unos 10 minutos mostrándole a Durán cómo estaba posicionado el guante antes del envío. También se paró junto a Okert y levantó su pierna derecha, recreando su mecánica.
Son en estas sesiones personales breves donde empieza el trabajo.
“Te das cuenta enseguida”, señaló Santana. “La experiencia lo es todo. He estado en este juego el tiempo suficiente como para saber algunas cosas. Cuando ves eso, simplemente das un paso hacia adelante y lo dices. Para eso estoy aquí. Para eso me tienen aquí. Eso es lo que he estado haciendo”.
Lo chistoso de todo es que, aunque la atención suele estar sobre el venezolano, es el propio Santana quien dice que está buscando aprender en esta situación.
Santana no sabe exactamente lo que le depara el futuro, pero definitivamente dice tener deseo de continuar involucrado en el juego de aquí en adelante. Los Mellizos aceptarán cualquier tipo de guía que pueda ofrecer uno de los mejores lanzadores que ha vestido su camiseta. Pero, claro, el oriundo de Tovar también está aprovechando la oportunidad para encontrar su lugar en el béisbol moderno.
“Es diferente a cuando jugué, pero sigue siendo el mismo juego”, señaló Santana. “Sólo por la manera en la que juegas y todas las herramientas que tienen ahora. Creo que es muy útil. Estoy adaptándome”.
Ése parece ser el espacio que está consiguiendo, al encontrar estos detalles y situaciones que pueden ayudar a unos jugadores que están inmersos en los números modernos de un deporte sofisticado, en el que Santana fue parte hasta su retiro en el 2012.
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No hay un objetivo fijo para el papel que podría tener Santana en el día a día del equipo. Dice que vive en el área de Fort Myers, así que podría asistir eventualmente a las instalaciones primaverales de los Mellizos antes de ayudar a su hijo JV en las tardes. Es un acuerdo simple, pero que le conviene a Santana.
El venezolano tiene dos hijas que ya están en la etapa universitaria y más allá de eso. Ya llegará el momento en el que JV saldrá del hogar también. Pensando en eso, Santana ha empezado a tantear el terreno.
“Ésa es una de las razones por las que quiero estar más involucrado en esto”, confesó. “No sé a dónde me va a llevar esto, pero definitivamente estoy disfrutando mi tiempo aquí y sé que no estaré en mi casa cambiando canales. Creo que tener la oportunidad de volver y estar alrededor del béisbol siempre es genial”.
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En cuanto a los campamentos de este año, le tomó un tiempo a Santana familiarizarse con todas las caras y números en los uniformes. De hecho, todavía tiene una lista que lo ayuda a saber quién es quién.
Una vez establecido, Santana dijo quedar impresionado con lo hecho por su compatriota Pablo López, quien busca establecerse como el as de la franquicia que tanto ha estado buscando el club desde la salida del propio Santana. Le encanta que Durán haya continuado mejorando, a pesar del talento que tiene. Habla muy bien de Joe Ryan y Chris Paddack también.
Pero el mundo de los Mellizos quizás no esté listo aún para aprender los secretos del cambio venenoso que tenía Santana.
“No, no, no. No quiero el cambio”, dijo Durán con una sonrisa.