¿Serán las ofertas más lucrativas lo mejor para Bryce Harper y Manny Machado?

Hace dos meses, cuando empezaba el proceso de agencia libre para Bryce Harper y Manny Machado, terminé de la siguiente manera una columna sobre por qué esperaba que Harper se quedara en los Nacionales:
"Harper no sólo se convirtió en la rostro de la franquicia cuando Major League Baseball regresó a Washington. Él se convirtió en la franquicia. Espero que juegue toda su carrera en Washington, así como Cal Ripken Jr. militó siempre en Baltimore, que está como a una hora. Todo el mundo está esperando ver a dónde se va Harper. Yo espero que no se vaya a ninguna parte. No lo digo como un fanático de los Nacionales. Lo digo como un fanático del béisbol".
Pensaba eso en aquel momento y sigo pensando lo mismo, que no hay nada mejor para Harper que quedarse en el Nationals Park. De hecho, pienso que lo mejor que le podría pasar a Harper y al béisbol es que el más grande, llamativo y costoso de los agentes libres se quede en su mismo equipo. Quizá sabremos qué pasará más temprano que tarde. O quizás esto se tome más tiempo y se extienda hasta febrero, así como pasó con J.D. Martínez, el jugador más importante adquirido el año pasado.
Siempre hay mucha fascinación cuando las estrellas llegan a la agencia libre. Y mucho más este año, porque tanto Machado como Harper tienen apenas 26 años. Es un año más de los que tenía Alex Rodríguez en su primera temporada con los Rangers, luego de que dejara a los Marineros para firmar lo que entonces fue un contrato récord de US$252 millones con Texas. Tres años después, por supuesto, no veía la hora de salir de los Rangers y los Rangers no veían la hora de desprenderse de él y de ese contrato.
En ese momento, Rodríguez y su agente, Scott Boras, que ahora representa a Harper, estaban decididos a implantar un récord y lo lograron, así hayan insistido una y otra vez que A-Rod no terminó en Texas por el dinero.
Aquello me hizo recordar una famosa frase del fallecido George Young, el recordado gerente de los Gigantes de Nueva York de la NFL en los años 80.
"Cuando dicen que no es por el dinero", dijo Young, "siempre es por el dinero".
Hay algo que no ha cambiado en los últimos 30 años con contratos de este tipo en el mundo del deporte: Al final, la diferencia en dinero entre lo que consiga la estrella y la oferta que no acepte no cambiará un solo día del resto de su vida.
Esto no significa que no deberían de conseguir el último dólar posible. Se ganaron ese derecho y usualmente es la mejor oportunidad que tendrán de firmar un pacto jugoso. Pueden pedir el cielo y las estrellas si quieren. A-Rod lo hizo. Lo mismo el dominicano Albert Pujols, aunque creo que si Pujols hubiera tenido que volver a tomar la decisión se habría quedado en San Luis por mucho menos de lo que le ofrecieron los Angelinos.
Como siempre pasa con estas cosas, es un asunto complicado. Otro que digo algo inteligente el respecto fue Jerry Reinsdorf, el propietario de los Medias Blancas, que una vez mencionó lo siguiente sobre el mercado de agentes libres: "Lo único que hace falta es un dueño tonto".
Conozco a personas en el mundo beisbolero que vienen asegurando que Machado aceptará la oferta más grande. Irónicamente, esa oferta podría de ser de Reinsdorf y los Medias Blancas.
¿Pero serían los Medias Blancas lo mejor para la carrera de Machado o le iría mejor en los Yankees, que lo rodearían de estrellas y de historia y le darían la posibilidad de potenciar su figura? Harper va a ser rico donde sea que termine. ¿Pero será más feliz en los Filis, los Dodgers, los Medias Blancas o los mismos Yankees de lo que ya lo es en los Nacionales?
Harper y Machado son los que enfrentan una decisión fascinante. Algún día le tocará a Mike Trout. Rodríguez consiguió su súper contrato al salir de Seattle y luego se ganó otro más en los Yankees. Ganó solamente una Serie Mundial en su carrera, la única que disputó. Cuando dicen que no es por el dinero, es que siempre se trata del dinero. Pero quizás no debería ser así. Estén atentos.