Guardianes muestran su potencial de cara a octubre con barrida sobre Rojos

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CLEVELAND -- Si la noche del miércoles fue un adelanto de lo que vendrá en octubre, entonces abróchense los cinturones, aficionados de Cleveland.

Para que todo salga a la perfección para los Guardianes en la postemporada, necesitan que su bullpen sea imbatible. Necesitan que Steven Kwan sea el jugador que fue en los primeros tres meses de la temporada. Y necesitan que José Ramírez sea José Ramírez. La meta de la temporada regular ya está a la vista, y parece que todos estos nombres están calentando motores.

Kwan conectó un jonrón en su primer turno tras salir de la lista de lesionados. Cuatro relevistas se combinaron para llevar un juego perfecto durante seis innings. El dominicano Ramírez se robó el espectáculo en el octavo con un jonrón de tres carreras que encaminó una victoria de 5-2 de los Guardianes sobre los Rojos en Progressive Field. Luego, el dominicano Emmanuel Clase esquivó el tráfico en la novena para establecer otro récord de franquicia.

Sí, Cleveland ya ha asegurado el título de la División Central de la Liga Americana y un “bye” en la primera ronda, pero ahora también se está acercando al mejor récord del circuito. Los Yankees (92-66) perdieron ante los Orioles el miércoles, lo que dejó a los Guardianes (92-67) a solo medio juego del puesto Nro. 1. Si Cleveland asegura ese lugar, garantizará la ventaja de localía hasta al menos la Serie de Campeonato de la Liga Americana si llegan hasta allá.

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Pero, ya sea que sean el primer o segundo sembrado, los Guardianes están utilizando estos últimos juegos para demostrarle al mundo que no serán un oponente fácil.

Comencemos con el bullpen.

Incluso los novatos han lucido impecables. Andrew Walters fue llamado para abrir el juego del miércoles después de que el equipo supo que había asegurado el “bye” en la primera ronda la noche del martes, para así poder ajustar su rotación de cara a los playoffs.

Walters llegó y lanzó 1.2 entradas sin permitir hits, convirtiéndose en uno de los tres pitchers en la historia de las Grandes Ligas que comenzó su carrera con ocho salidas consecutivas sin recibir imparables (Jonathan Sánchez, 2006; Garry Roggenburk, 1963). Erik Sabrowski siguió su ejemplo con otras 1.1 entradas perfectas.

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Estos dos han hecho todo lo que los Guardianes podrían haber pedido y más en sus breves períodos en las Grandes Ligas, tanto que han dificultado pensar en un roster de postemporada sin ellos. Pero luego miras al resto del grupo y te das cuenta de por qué hay una posibilidad de que no hagan el corte.

Regresando al juego del martes, el cuerpo de lanzadores de Cleveland había retirado a 31 bateadores consecutivos hasta la sexta entrada del miércoles. Cade Smith (un acto) y Eli Morgan (dos episodios) mantuvieron vivo el juego perfecto. Tim Herrin lo perdió cuando TJ Friedl abrió el séptimo con un efectivo toque de pelota para apuntarse un hit. Hunter Gaddis permitió una rara carrera.

Pero Clase estuvo allí para conseguir su salvado número 47 de la campaña, rompiendo un empate con su compatriota José Mesa por la mayor cantidad en una sola temporada en la historia del club. ¿Aún no estás seguro de cuán dominante ha sido Clase (y el resto de los relevistas)? Los Guardianes tienen el mejor récord de las Mayores con 82-0 cuando lideran después del octavo inning.

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“Pensé que esta noche fue realmente genial para que ellos se mostraran”, dijo el manager de los Guardianes, Stephen Vogt, sobre el bullpen. “No se puede pedir más de lo que este bullpen ha hecho por nosotros este año y, nuevamente, lo vimos en acción esta noche, lo grandes que fueron”.

Pero esto fue más que una exhibición para los apagafuegos. Se convirtió en una exhibición completa para un equipo que ha demostrado que tiene lo que se necesita para llegar lejos en octubre.

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Kwan salió de la lista de lesionados y de inmediato bateó un jonrón en su primer swing. Agregó otro sencillo más tarde en el juego, lo que permitió a los Guardianes respirar aliviados, sabiendo que su primer bateador podría estar redescubriendo el swing que le hizo coquetear con un promedio de .400 hasta mediados de junio.

“Es una máquina”, comentó Ramírez sobre Kwan. “Una de las razones por las que estamos donde estamos es por lo que él puede hacer en el terreno”.

Sumado a eso está la habilidad de Ramírez para los grandes momentos, lo que llevó a los aficionados de Cleveland a soñar con cómo podrían ser los playoffs del 2024. Con el juego empatado a dos en la parte baja del octavo episodio, el tercera base se acercó al plato con un solo objetivo en mente. Lo siguiente que supo fue que el jonrón número 38 volaba sobre la cerca. Ramírez ahora tiene tres juegos restantes para dar dos cuadrangulares más y alcanzar la codiciada marca de 40-40.

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“Una de mis partes favoritas de tener este trabajo es poder ver a [Ramírez] cada noche”, confesó Vogt. “Estamos mal acostumbrados”.

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