Gómez: Adames encaja bien en Cerveceros
La tradición dice que cuando un veterano llega a un equipo y le pide al jugador más joven el número, hay cierto tipo de intercambio. Así que, cuando el dominicano Carlos Gómez llegó a los Rays de Tampa Bay en marzo del 2018 y le pidió el 27 a un chico también dominicano llamado Willy Adames, Gómez sabía que algo tendría que dar a cambio.
Para entonces, Adames tenía 22 años y estaba a punto de tener su primera experiencia en las Mayores. Ambos resultaron ser de la misma zona de Santiago.
“Decía que era su papá”, recordó Gómez. “Intenté enseñarle todo lo que pude de mi experiencia en Grandes Ligas. Iba con Willy para todos lados. Intenté darle un regalo, pero no quería nada. Dije: ‘A partir de hoy, me encargaré de ti’”.
La historia completó su ciclo el sábado. Adames -- quien fue canjeado a los Cerveceros el viernes -- se integró a su nuevo equipo en Cincinnati, en donde una camisa con el número 27 lo estaba esperando en su casillero; el mismo que utilizó Gómez durante partes de seis eléctricas y en ocasiones difíciles temporadas entre el 2010 y 2015. Gómez fue convocado a un par de Juegos de Estrellas, devengó US$24 millones con un contrato que le aseguró la vida y luego no pudo esconder las lágrimas cuando los Cerveceros lo canjearon a los Astros en julio del 2015, en un pacto en el que Josh Hader llegó a Milwaukee.
Gómez los llama los mejores años de su carrera, tanto dentro como fuera del terreno. Cuando le envió un mensaje de texto a Adames el viernes y en la mañana del sábado, compartió algunos de esos recuerdos de Milwaukee.
“Le dije que dejé muchos hits en esa camiseta, así que más le vale continuar eso”, confesó Gómez.
Obviamente es una opinión condicionada, pero Gómez insistió en que los Cerveceros hicieron un buen cambio.
“Ese chico es familia para mí”, expresó Gómez. “Siempre estamos juntos en la República Dominicana; entrenamos juntos. Siempre estamos hablando. Sé lo difícil que es ser cambiado en medio de una temporada. Le comenté que es una nueva experiencia y que su nueva temporada está comenzando ahora. Es una nueva oportunidad para estar en un equipo de campeonato”.
“Es un profesional. A su temprana edad ya tiene una gran actitud. Lo van a disfrutar. Siempre está sonriendo. Cambia el ambiente del clubhouse sólo por la manera en la que llega todos los días al terreno con una sonrisa en su cara. Le encanta jugar. Juega fuerte. Sabe separar la defensa de la ofensiva. Estoy desde las gradas ahora viendo al equipo. Le presto atención a todo. Los Cerveceros necesitan a un campocorto y ya tenemos uno”.
Gómez dijo que le envió un mensaje a Adames a las 6:20 a.m. del sábado y se sorprendió de la inmediata respuesta que recibió. Eso quiere decir que Adames está emocionado por el nuevo comienzo, dedujo Gómez.
Y emocionado por utilizar un número familiar.
“Sé que [Gómez] significa mucho para los aficionados de Milwaukee y para la organización”, comentó Adames. “Le dije: ‘Voy a utilizar tu número con mucho orgullo y espero poder revivir varios de tus grandes recuerdos de lo que hiciste mientras jugabas aquí’”.
Gómez dijo que está ansioso por revivir esos recuerdos en el verano. Los Cerveceros anunciaron en marzo que se retiraría oficialmente como Cervecero y será exaltado al Muro del Honor, que reconoce a los jugadores que pasaron cierto tiempo con el equipo y ganaron varios premios. La fecha no está definida debido a la pandemia, confesó Gómez, pero planea pasar varias semanas en Milwaukee en cuanto reciba su vacuna de COVID-19 en la República Dominicana.
Por cierto, Gómez sigue estando en forma, al ser un aficionado de la bicicleta.
“Sólo quiero mantener mi cuerpo en forma y seguir siendo sexy, ¿sabes? Siempre quieres seguir sexy”, dijo con una sonrisa. “Cuando tienes esposa, tienes que ser sexy. Ahora mismo estoy en una mejor forma que cuando estaba jugando. Ahora, lo hago para verme bien. Estoy más definido y tengo mucha energía. Tengo 35 años y me siento de 20. Sigo saltando por toda la casa y molestando a todos”.