“Este equipo es diferente”. Padres arrasan con el mejor récord de la segunda mitad

PITTSBURGH – Qué diferencia puede hacer un año. Durante el verano pasado, los Padres llegaron a Pittsburgh derrumbándose y alcanzaron su punto más bajo al ser barridos por los Piratas. El último partido de aquella serie fue retrasado debido a la mala calidad del aire, pero luego San Diego dejó ir una ventaja. El panorama no era nada alentador.

En esta ocasión, los Padres exhibieron todo su potencial en Pittsburgh, demostrando por qué son el equipo con el mejor récord de Grandes Ligas desde el Juego de Estrellas. Barrieron a los Piratas con un triunfo por 7-6 el jueves en el PNC Park, en un partido en el que anotaron tres veces en la novena entrada para tomar la ventaja. Todo parece… posible.

“Sencillamente, este equipo es diferente”, expresó el antesalista Manny Machado. “Es un año diferente. Una vibra diferente”.

Claro, si aquel viaje a Pittsburgh representó su punto más bajo en el 2023, ahora esperan que esta barrida no sea su punto más alto. Los objetivos son mayores y las metas de octubre de pronto parecen posibles, dado el despegue que ha tenido el club en la segunda mitad con un roster fortalecido tras la Fecha Límite de Cambios de la semana pasada. Con la victoria del jueves, se colocaron en el primer puesto del Comodín de la Liga Nacional, a apenas 2.5 juegos de los Dodgers por la cima de la División Oeste.

"Aprovechemos todo; no regalemos nada", comentó el mánager de los Padres, Mike Shildt. "Y cuando se presentan las oportunidades, las aprovechamos".

Y eso es lo que ha estado haciendo un club que se ha vuelto especialista en sentenciar resultados complicados. El año pasado, tuvieron marca de 9-23 en juegos definidos por una carrera y 2-12 en extrainnings. La historia es muy diferente un año después, con un récord de 15-12 en partidos decididos por una sola vuelta y 5-1 en partidos que se extienden a entradas adicionales.

“No soy escritor. No sé utilizar las palabras exactas para describirte lo que está pasando”, continuó Machado. “Pero es diferente, hermano. Creo que aquí todos nos llevamos bien. Nos impulsamos unos a otros. Siempre queremos lo mejor. Siempre nos levantamos entre nosotros. Y eso, al final del día, es lo máximo que puedes pedir”.