¿Empiezan a derrumbarse los Mets en su lucha con los Bravos?

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NUEVA YORK – La buena noticia para los Mets es que su rotación completa está de regreso. La mala noticia para los Mets es que no todos los miembros de su rotación están en su mejor nivel. Y con la ventaja divisional reducida a solamente 1.0 juego sobre los Bravos en el Este de la Liga Nacional, de ahora en adelante los Mets tendrán que estar volteando a ver la pizarra de resultados.

“Estamos conscientes de lo que está pasando”, indicó el intermedista Jeff McNeil. “Es decepcionante para nosotros ver que no hemos jugado nuestro mejor béisbol en los últimos dos días”.

Para ser claros: El cielo sobre Flushing no se ha derrumbado todavía. Pero hubo pocos aspectos positivos a rescatar en la derrota del domingo por 7-1 ante los Nacionales en Citi Field, cuando el tambaleante regreso del venezolano Carlos Carrasco de la lista de lesionados llevó a los Mets a perder su primera serie en casa frente a Washington desde abril del 2019. La mínima ventaja de los Mets sobre los Bravos en el Este de la Liga Nacional es la más pequeña desde el 24 de julio, con 27 partidos por disputarse.

“Todo está en nosotros”, manifestó el piloto Buck Showalter. “Ha sido así durante todo el año. Ése es un obstáculo que enfrentaremos cuando lo enfrentemos”.

Mientras tanto, los Mets enfrentan algunas interrogantes de cara a su serie contra los Piratas en Pittsburgh a partir del martes, ya que el choque del lunes fue postergado por lluvia. Aquí, tres de ellas.

1. ¿Qué tan seria es la situación de Scherzer?

Luego de abandonar su apertura del sábado tras 67 pitcheos, Max Scherzer indicó que la molestia en el costado izquierdo no es nada serio.

Scherzer -- quien perdió siete semanas a comienzos de la temporada por un tirón en el oblicuo izquierdo -- salió del partido de Nueva York contra los Nacionales después de cinco episodios como medida preventiva para mantener al derecho en salud para el resto de la recta final. Al preguntársele el domingo si anticipaba realizar su próxima salida, que ya estaba programada con un descanso extra, Scherzer indicó que lo hará.

“Hoy me sentí bien cuando me desperté; eso era lo que esperaba”, expresó Scherzer el domingo. “No sentí nada punzante ni nada de tensión. Es una molestia en toda parte excepto el oblicuo. Ya pasé todas las pruebas. No hay lesión. Estoy bien”.

Los Mets ya tenían previsto darle a Max un día extra de descanso entre aperturas, y el derecho reiteró el domingo que no espera que la fatiga requiera de exámenes médicos adicionales. Aun así, la prueba real no llegará sino hasta que Scherzer ponga a prueba su lesión en su próxima sesión del bullpen a mitad de semana en Pittsburgh. Es entonces cuando los Mets tendrán una idea más clara de si la fatiga de Scherzer se transformará en un problema físico más serio o simplemente se trata de una molestia en el momento menos preciso.

2. ¿Qué pueden esperar los Mets de Cookie?

Pasara lo que pasara, los Mets iban a mantener la correa bien corta con Carrasco, y el derecho veterano probablemente merecía un mejor resultado (cuatro carreras limpias) en su primera apertura desde el 15 de agosto debido a su propia lesión en un costado. Para los Mets, la mejor noticia fue que Carrasco salió de su actuación de 54 pitcheos sin reportar molestia alguna.

“Me siento bien”, aseguró Carrasco. “Cometí algunos errores hoy (domingo) y necesito arreglarlos, porque ésta es la recta final de la temporada regular y necesito cerrar fuerte”.

Según Showalter, el venezolano estaba “oxidado”.

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3. ¿Qué pasa con la ofensiva?

El problema más acentuado para los Mets durante el fin de semana fue su ofensiva, o más bien la falta de ésta. Nueva York apenas se combinó para anotar dos carreras entre el sábado y el domingo ante un cuerpo de pitcheo de los Nacionales que tiene el peor promedio de efectividad de Grandes Ligas. Es una situación preocupante para un lineup que promedia más de 4.6 carreras por juego, pero que en sus últimos 12 partidos apenas promedia tres anotaciones por encuentro. Los Mets batean .173 (de 75-13) con corredores en posición de anotar en ese trecho.

“Estamos conscientes de este problema”, exclamo Showalter. “Todos lo estamos viendo”.

Sin embargo, arreglar dicho problema luce complicado, con Pete Alonso, el puertorriqueño Francisco Lindor y otros titulares en baches de manera simultánea. Pero un repunte de sus cañoneros luce inevitable, dada la seguidilla de juegos que los Mets tendrán frente a equipos fuera de la pelea por octubre.

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