El caso de cada finalista para los premios Manager del Año

Un buen manager puede marcar una gran diferencia al liderar el clubhouse y tomar decisiones acertadas durante los juegos. Pero, ¿qué dirigente de las Grandes Ligas tuvo el mayor impacto en el 2024?

Tres managers de la División Central de la Liga Americana —A.J. Hinch de los Tigres, Matt Quatraro de los Reales y Stephen Vogt de los Guardianes— tienen argumentos para ganar el premio al Manager del Año en la Liga Americana. Los tres llevaron a sus equipos a la postemporada, con Detroit y Kansas City logrando un notable repunte y Cleveland superando ampliamente las proyecciones.

En la Liga Nacional, por otro lado, los tres finalistas al Manager del Año estuvieron en su primera campaña con sus respectivos equipos. El venezolano Carlos Mendoza, debutante como dirigente, llevó a los Mets a la postemporada tras superar un inicio complicado. Pat Murphy sorteó las bajas en su cuerpo de lanzadores para guiar a los Cerveceros al título de la División Central, mientras que Mike Shildt impulsó a los Padres a una arrolladora segunda mitad.

A continuación, un vistazo a los méritos de los seis candidatos al premio Manager del Año antes de que se anuncien los ganadores este martes a las 6 p.m. ET en MLB Network.

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LIGA AMERICANA

A.J. Hinch, Tigres

Aunque las métricas son una parte clave en la votación de premios en el béisbol, el premio al Manager del Año suele premiar al dirigente cuyo equipo superó más las expectativas de la pretemporada. El caso de Hinch, sin embargo, se aprecia mejor observando cómo cambiaron las perspectivas de los Tigres a principios de agosto. Esto ocurrió después de que el presidente y gerente general, Scott Harris, cambiara a la mayoría de los veteranos de Detroit y promoviera a un grupo de novatos, impulsando aún más un movimiento juvenil iniciado años atrás.

Desafiados por Hinch a definir qué tipo de equipo querían ser y a comprometerse con su plan para ganar, los Tigres lograron una racha de 31-11 que los colocó en la pelea por el Comodín de la Liga Americana, a costa de los Mellizos, sus rivales de división. Las decisiones de Hinch durante los juegos recibieron elogios generalizados, desde el uso de relevistas como abridores, hasta un manejo estratégico de bateadores emergentes y alineaciones en busca de ventajas en cada turno. Hinch integró a los jóvenes en roles donde podían tener más éxito. Etre los más destacados estuvo Trey Sweeney, quien pasó de ser un prospecto de los Dodgers adquirido en el cambio por Jack Flaherty a convertirse en el campocorto titular de Detroit tras la lesión en la cadera del puertorriqueño Javier Báez.

Los Tigres jugaron muy por encima de su nivel de experiencia en el tramo final y se destacaron en situaciones apretadas durante toda la temporada. Detroit lideró las Grandes Ligas con 31 victorias por una carrera en la temporada regular y acumuló 36 remontadas, según Baseball Reference. Además, corrieron las bases con tanta agresividad y eficacia como cualquier club en los dos últimos meses, encendiendo una ofensiva que no tenía el poder de otros contendientes.

-- Jason Beck

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Matt Quatraro, Reales

La primera temporada de Matt Quatraro como manager de un equipo de la Gran Carpa difícilmente pudo haber sido peor en términos de récord. Igualar la marca de la franquicia con 106 derrotas en tu primer año como dirigente no era lo que los Reales esperaban en el 2023.

Pero quizá eso hizo que el regreso en 2024 fuera aún más especial.

En su segunda campaña al mando de Kansas City, Quatraro lideró una notable mejora de 30 victorias, terminando con un récord de 86-76. Los Reales del 2024 se convirtieron en apenas el tercer equipo en alcanzar la postemporada tras un año de 100 o más derrotas, uniéndose a los Marlins del 2020 y los Mellizos del 2017. Sus 86 triunfos representaron la tercera mayor cantidad de victorias para un club luego de una temporada con 100 reveses, quedando a solo una de los Cachorros de 1967 y los Orioles de 1989.

Quatraro guio a los Reales de regreso a la postemporada por primera vez desde 2015, barriendo a los Orioles en la Serie de Comodines de la L.A. antes de caer en cuatro juegos frente a los Yankees en la Serie Divisional.

Los Reales no estuvieron exentos de adversidades, pero Quatraro nunca perdió la calma. Mantuvo su confianza en un bullpen que tambaleó durante el año pero terminó siendo la fortaleza del equipo. Cuando el primera base Vinnie Pasquantino se fracturó el pulgar derecho a finales de agosto, la alineación de los Reales sufrió, y Quatraro tuvo que mezclar y ajustar piezas para encontrar chispas ofensivas que los llevaran a octubre. El equipo abrazó el lema de su manager, “hoy”, enfocándose en un día a la vez, lo que ayudó a devolver el béisbol de postemporada a Kansas City.

-- Anne Rogers

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Stephen Vogt, Guardianes

Hace solo dos temporadas era jugador, y ahora es finalista para el premio al Manager del Año. Si Vogt se lleva los honores, será el piloto que más rápido ha pasado de ser jugador a ganar este premio. Joe Girardi ostenta el récord actual al haberlo ganado en 2006 tras jugar en el 2003. Y Vogt tiene un impresionante currículum en su primer año como timonel para lograrlo.

Este fue un equipo de los Guardianes que regresó con la mayoría de sus jugadores tras una decepcionante temporada con récord perdedor en el 2023. Un equipo que perdió a su as, Shane Bieber, en la primera semana de la temporada. Un conjunto que careció de tres relevistas clave (dos lesionados en los entrenamientos de primavera) durante la mayor parte del año y que tuvo pocas opciones experimentadas para recurrir. Un equipo que vio a dos abridores importantes tener un rendimiento tan bajo que fueron enviados a Triple-A antes del Juego de Estrellas. Además, este fue el tercer club más joven de las Grandes Ligas al final de la temporada. A pesar de todos estos obstáculos, Vogt lideró a los Guardianes al título de la División Central de la L.A.

Vogt manejó el bullpen de manera magistral, permitiendo que los Guardianes dependieran en gran medida de sus relevistas sin sobrecargarlos, lo que llevó a que el equipo terminara con la cuarta mejor efectividad de bullpen de cualquier equipo desde 1995. Fue agresivo al usar su banca, eligiendo los momentos perfectos para llamar a bateadores emergentes. Para alguien que supuestamente estaba aprendiendo sobre la marcha sin experiencia previa como manager, Vogt tomó las decisiones correctas y ayudó a su equipo a superar todas las expectativas.

– Mandy Bell

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LIGA NACIONAL

Carlos Mendoza, Mets

Imaginen considerar a Mendoza como candidato al premio Manager del Año en la novena entrada del 4 de abril, cuando los Mets estaban a tres outs de iniciar la temporada con un 0-6. O en la noche del 29 de mayo, cuando el equipo estaba 11 juegos por debajo de .500 y, según todos los pronósticos, encaminado a una venta masiva en la fecha límite de cambios.

La capacidad del venezolano Mendoza no solo para estabilizar esa situación, sino para lograr que el equipo llegara octubre y tuviese éxito en esa instancia, es un reflejo de todo lo que logró en su año de debut como timonel.

Cuantificar el impacto de un dirigente no siempre es sencillo. Este año, Pat Murphy podría ser el candidato obvio, y con razón, ya que mantuvo a los Cerveceros, un equipo de mercado pequeño, en la pelea pese a perder a sus dos mejores lanzadores, Corbin Burnes y Brandon Woodruff.

Sin embargo, ¿por qué exactamente Murphy sería un mejor candidato que Mendoza? Este último merece reconocimiento por cómo manejó varias crisis importantes. Aquella noche del 29 de mayo, Mendoza y el presidente del departamento de operaciones de béisbol, David Stearns, actuaron con rapidez, designando al relevista puertorriqueño Jorge López para asignación casi de inmediato tras arrojar su guante a las tribunas del Citi Field. Luego, Mendoza permitió a sus jugadores realizar una reunión a puerta cerrada sin interferir.

Mendoza intervino cuando era necesario y se mantuvo al margen cuando la situación lo ameritaba. En el terreno, abrazó el uso de la analítica, pero no dudó en confiar en su instinto, como lo demostró al desafiar las estadísticas en varias victorias clave de abril. Y al final, Mendoza cumplió con el objetivo, guiando a los Mets a la postemporada, incluso cuando en muchos momentos parecía improbable.

El desempeño de Mendoza en octubre no cuenta para el premio Dirigente del Año, ya que las votaciones se realizaron antes de la postemporada. Pero no necesita esas ocho victorias adicionales para reforzar su candidatura; su excelente labor de abril a septiembre es más que suficiente.

-- Anthony DiComo

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Pat Murphy, Brewers

A tan solo unos días de cumplir 65 años, Murphy fue nombrado manager a tiempo completo en la Gran Carpa por primera vez el pasado noviembre. Fue promovido por los Cerveceros tras ocho años como coach de banca, luego de que su aprendiz y ahora exjefe, Craig Counsell, sorprendiera al mundo del béisbol al firmar con los Cachorros. Murphy heredó un equipo que había llegado a la postemporada en cinco de las últimas seis temporadas, pero que enfrentaba retos significativos: uno de sus co-ases, Brandon Woodruff, estuvo fuera toda la temporada tras una cirugía en el hombro derecho, y el otro, Corbin Burnes, fue cambiado justo antes del inicio de los entrenamientos primaverales. Además, el cerrador estelar Devin Williams sufrió una lesión en la espalda que lo dejó fuera hasta la Fecha Límite de cambios. Con una nómina que era la octava más baja de la MLB, según la Associated Press, y una proyección de 79 victorias según PECOTA, el panorama no lucía alentador.

Sin embargo, Murphy lideró a un club que ganó 93 juegos y conquistó el título de la División Central de la L.N. por segundo año consecutivo, con una ventaja de 10 juegos sobre sus rivales divisionales. Utilizó 17 abridores diferentes, igualando el récord de la franquicia. Doce lanzadores consiguieron al menos un salvamento. El jugador más joven de las Grandes Ligas, el jardinero venezolano Jackson Chourio, tuvo problemas durante los primeros dos meses, pero Murphy y los Cerveceros mantuvieron la confianza en él, y esa paciencia fue recompensada con un repunte que convirtió a Chourio en finalista para el premio al Novato del Año.

“Murphy tiene una perspectiva increíble sobre lo que tenemos aquí y lo que buscamos lograr”, afirmó el gerente general de los Cerveceros, Matt Arnold. “Es reflexivo y atento a las necesidades de los jugadores. Sabe cuándo exigirles y cuándo brindarles apoyo”.

-- Adam McCalvy

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Mike Shildt, Padres

Mike Shildt asumió como dirigente de los Padres en el 2024, y prácticamente todo cambió. Tras un decepcionante 2023 en el que un conjunto lleno de estrellas quedó fuera de la postemporada, San Diego renovó su roster, redujo su nómina y vio cómo varias de sus figuras se marchaban.

Fue entonces cuando llegó Shildt, encargado de darle un giro a la situación. Si bien es difícil medir con precisión el impacto de un manager, los Padres del 2024 sobresalieron en momentos clave, ganando los juegos cerrados que en 2023 se les escapaban con frecuencia.

El ambiente en el clubhouse también fue completamente diferente. La temporada 2023 estuvo marcada por reportes de discordia interna, algunos exagerados pero no totalmente infundados. En contraste, la novena del 2024 fue impulsada por una cultura de unidad en el vestuario. Si bien el roster había cambiado, el rol de Shildt no puede subestimarse.

En cuatro temporadas completas como dirigente en las Grandes Ligas, incluidas tres con los Cardenales, Shildt ha llevado a sus equipos a los playoffs en todas ellas. Ganador del premio al Manager del Año en la Liga Nacional en 2019, podría estar encaminado a recibir este honor nuevamente. Su sólido debut al frente de los Padres le valió recientemente una extensión de contrato hasta 2027.

“Tomó un grupo talentoso y lo unió desde el primer día”, comentó el gerente general A.J. Preller. “Aportó un espíritu competitivo al equipo y trajo mucha alegría, energía y felicidad a la ciudad de San Diego. Fue un verdadero placer formar parte de esta experiencia con él”.

-- AJ Cassavell

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