Dodgers-Yankees, una batalla de titanes que no se puede perder

Por Mike Petriello/MLB.com | 7 de junio de 2024

Nosotros, como parte del mundo del deporte y como especie humana, somos propensos a exagerar. Todo es “lo mejor de esto” o “lo más importante de aquello”. Es una especie de esfuerzo continuo por sobresalir entre tantos temas y elevar el asunto que nos ocupa.

Es con ese preámbulo en mente que sabemos exactamente cómo suena cuando decimos esto: Cuando los Dodgers y los Yankees comiencen una serie de tres juegos en el Yankee Stadium la noche del viernes, querrás asegurarte de prestar atención desde el primer pitcheo. Ningún retraso es aceptable.

Después de todo, será la mejor colección de bateadores de la parte alta de la alineación en compartir un mismo terreno en casi medio siglo. (Probablemente.)

Una aseveración exagerada, ¿verdad? Como dijimos: hipérbole. Pero también hay algo de verdad en ello. Mira a los tres primeros en el lineup de los Dodgers, que cuenta con tres casi seguros miembros del Salón de la Fama, cada uno ganador del premio al Jugador Más Valioso, y cada uno teniendo temporadas tremendas, a pesar de algunos bajones recientes.

Todos los números a continuación son hasta los juegos del miércoles.

En conjunto, el trío tiene un OPS de .917 esta campaña. Gracias casi enteramente a ellos, los Dodgers tienen un OPS de .915 en los tres primeros puestos de su alineación, la séptima mejor marca en la historia de la Liga Americana y la Liga Nacional. Es mejor que más del 99% de todos los demás totales de equipos para un año registrados.

Es increíblemente impresionante. Pero ni siquiera representa la mejor marca del 2024.

Esa distinción pertenece a los Yankees y su OPS de .936, gracias a este trío, que ha superado a todas las alineaciones de los Yankees desde que el venezolano Gleyber Torres fue desplazado del primer puesto en la segunda semana de la temporada.

No hay presión, Anthony; eres solamente el único miembro de los tres mejores bateadores de ambos equipos este fin de semana que no está rumbo al Salón de la Fama. (Aún.)

(Hay que señalar que Soto abandonó el partido del jueves ante los Mellizos con molestias en el antebrazo izquierdo que se ha caracterizado como una medida de precaución, por lo que estamos pendiente a su disponibilidad para el viernes.)

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Los tres de los Dodgers superan al trío de los Orioles, que está en tercer lugar, por 61 puntos, y coloca a ambos clubes entre los siete mejores en la historia de la L.A./L.N. Esta lista incluye alineaciones con Babe Ruth, Ken Griffey Jr., Ted Williams, Barry Bonds y dos diferentes DiMaggios.

Mejor OPS entre los tres primeros bateadores, historia de la L.A./L.N.

También es necesario proporcionar algo de contexto, porque solo estamos viendo el OPS en bruto, sin dar el paso adicional de comparar con el entorno ofensivo de la época. El OPS de la Liga Nacional este año es .698, pero en 1929, era .783. Los Dodgers están superando el promedio de la liga por 217 puntos, mientras que los Filis de 1929 lo hicieron solo por 171.

Estos dos equipos son tan fuertes en la parte superior de su orden que también se encuentran entre las alineaciones más desbalanceadas de la historia, al menos comparando los tres primeros con los seis últimos. Solo en seis ocasiones anteriores, los tres primeros toleteros habían tenido una diferencia de OPS de al menos 200 puntos sobre los seis últimos.

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Alineaciones más fuertes del 1 al 3, historia de la L.A./L.N.
OPS del 1ro al 3ro comparado con el OPS del 4to al 9no

(Es correcto. Es la segunda vez que un equipo de Ohtani ha hecho esto).

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Esto dice un poco sobre la debilidad ocasional de la parte baja de estos dos lineups, sin duda. Por otro lado, dado que los Dodgers tienen uno de los mejores receptores ofensivos en el cuarto turno (Will Smith, 148 OPS+) y que el cuarto-quinto de los Yankees suele ser un jardinero que está teniendo un buen año (Alex Verdugo, OPS+ de 108) o el JMV de la Liga Nacional en el 2017 que aún está pegando batazos (Giancarlo Stanton, OPS+ de 117), no se trata solo de eso. Son los portaaviones en la parte superior de la alineación.

Pero recuerda esto también: Durante décadas, la Liga Americana no utilizó el bateador designado, y durante décadas después, la Liga Nacional tampoco lo hizo. Esos Astros de 1997 recibieron un OPS de .405 del noveno puesto del orden, porque eran mayormente lanzadores. Era más fácil destacar sobre la parte baja del lineup de lo que es ahora.

Al final de la temporada, es posible que ninguno de los tríos principales siga estando en estas alturas tan elevadas. Por ahora, sabemos esto: Dos de los siete mejores tríos de la parte alta del orden que hemos visto, en la misma temporada al mismo tiempo, compartiendo el terreno este fin de semana.

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Pero: ¿Qué pasa con esos futuros miembros del Salón de la Fama?

Como dijimos, parece bastante claro que cinco de los seis mejores – Betts, Ohtani, Freeman, Soto y Judge – tienen un camino bien claro o garantizado hacia Cooperstown. Sin embargo, no olvides a quién tienen los Yankees en el medio de su alineación. A sus 34 años, las últimas campañas de Stanton han sido difíciles, y lo que alguna vez pareció una oportunidad de desafiar el récord de jonrones ahora parece algo más parecido a una larga travesía para llegar a los 500.

Por otro lado, todavía tiene el bate más rápido de la tierra, e incluso en esta versión post-pico todavía conecta de manera confiable al menos 25 jonrones al año. Su cuadrangular contra Caleb Thielbar el martes fue el número 417 de su carrera, y no es difícil verlo llegando cerca de 435 para el final del 2024. Tampoco es tan difícil imaginar que llegue a 500, y si lo hace, sería un ex JMV con un brillante récord en postemporada (donde ha conectado 11 vuelacercas adicionales) y un número redondo, mágico y grande de bambinazos. Todos los bateadores elegibles con al menos 500 jonrones han llegado a Cooperstown, excepto aquellos asociados con controversias de dopaje.

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No está fuera de discusión, ese es el punto. Tampoco es improbable que batee en el primer inning, dadas las estrellas que tiene delante suyo. Entonces, la pregunta más divertida es: ¿Cuándo fue la última vez que seis miembros del Salón de la Fama batearon en el primer inning? ¿O en cualquier entrada?

La respuesta a ambas preguntas, gracias a la ayuda de los datos de Jason Bernard de MLB.com, es: Han pasado más de 40 años.

La última vez que seis miembros de Cooperstown batearon en cualquier episodio fue el 14 de septiembre de 1983.

En la parte superior de la tercera entrada de un juego que los Filis ganaron 9-5 sobre los Expos, Montreal envió al plato (entre otros) a futuros miembros del Salón como Tim Raines, Andre Dawson y Gary Carter contra Steve Carlton. Los Filis responderían con Carlton, Joe Morgan y Mike Schmidt. Podrían haber sido más, pues el cubano Tany Pérez era parte de los Filis, pero no jugó ese día.

Si parece trampa incluir a Carlton, un lanzador, entonces, afortunadamente para nosotros la última vez que seis miembros de Cooperstown batearon específicamente en el primer inning fue solo unas semanas antes, esta vez en la Liga Americana.

La última vez que seis miembros del Salón de la Fama batearon en el primer acto fue el 31 de julio de 1983.

En una victoria de los Cerveceros por 7-5 sobre los Medias Rojas, Milwaukee tuvo a Paul Molitor, Robin Yount y Ted Simmons bateando en la parte superior de la primera entrada, mientras que los Medias Rojas contaron con Wade Boggs, Jim Rice y Carl Yastrzemski. Este total aún podría aumentar, ya que Dwight Evans todavía tiene un sólido argumento para ser incluido.

Han pasado varias décadas desde que vimos algo así, es el punto que queremos hacer.

También hay una versión de esto en la que, en 20 años, miramos hacia atrás y nos damos cuenta de que Volpe, de apenas 23 años y ganador del Guante de Oro y 20-20 como novato, apenas estaba comenzando su camino hacia la inmortalidad. Tal vez veamos que Smith, que ha sido uno de los 10 mejores receptores ofensivos hasta los 29 años, sigue bateando hasta llegar a Cooperstown. No es imposible. Tal vez sean cinco miembros del Salón de la Fama. Tal vez sean ocho.

Tampoco es necesario soñar con el futuro. Justo ahora, este fin de semana, sabemos exactamente lo que vamos a ver. Vamos a ver a una joven estrella y a cinco leyendas vivientes, todos en el mismo lugar, todos en el mismo inning. Ese no es un espectáculo que se vea todos los días.

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