Disfrutando en casa, Johan no descarta regreso como técnico
MIAMI – Johan Santana intentó regresar a las Grandes Ligas una y otra vez tras la temporada del 2012. Y una y otra vez se tropezó con distintas lesiones, hasta que en el 2018 el venezolano dijo basta y anunció su retiro.
Han pasado casi cinco años desde aquella despedida oficial en Minnesota, y el dos veces ganador se ha mantenido completamente alejado del juego. O al menos, separado del béisbol de Grandes Ligas.
“Yo ahorita estoy en casa disfrutando de mi familia, cosa que durante muchísimos años no pude hacer, pero lo estoy haciendo de la mejor manera. De hecho, estoy en la escuela de mis hijos, ayudándolos en la parte del béisbol”, contó Santana el sábado en el loanDepot Park antes del duelo de cuartos de final del Clásico Mundial entre Venezuela y Estados Unidos.
“Mis hijos ahorita están sexto, séptimo y octavo grado. Ya mi hijo (Johan Jr.) está en octavo. Soy ahora coach de pitcheo y también parte de lo que es todo el staff de pitcheo de la escuela de mis hijos en Fort Myers”, siguió Johan, ataviado con unos _bluejeans_, camisa negra y su característico candado. “Y eso lo estoy haciendo porque, en verdad, mi hijo me lo pidió”.
¿Las razones para haber decido separarse un tiempo del juego? Sencillas. “Yo lo que quería era ser papá, llevar al hijo a comerse una hamburguesa en McDonalds, llevarlo al parque, como lo hace cualquier papá del mundo”, contó.
Pero Santana no descarta una vuelta a alguna organización de Grandes Ligas para aportar sus conocimientos.
“¿Posibilidades de regresar? Todas. Siempre, por supuesto”, asintió. “Me siento muy cómodo estando en un estadio, compartiendo con los compañeros, pero creo que la vida a uno le da prioridades y en este momento mi prioridad es mi familia. Pero yo no descarto en algún momento volver a regresar a algún terreno y poder llevar todo lo que uno realizó, pasárselas a otros”.
Ese futuro podría no estar muy lejos.
“No lo sé, yo la verdad, ya mi hijo tiene 13 años, está más grande y entiende más las cosas”, siguió El Gocho. “Yo no descarto absolutamente nada. Ya en un futuro, tal vez no tan lejos, pero tal vez no inmediato, debería estar yo otra vez allí presente”.
Mientras Estados Unidos tomaba práctica de bateo y Venezuela ya se encontraba reunida en el clubhouse a poco más de una hora de la voz de play ball, Santana no pudo evitar hablar del Clásico Mundial. Lanzó para su selección en la edición inicial del 2006, y aunque perdió los dos juegos que abrió a pesar de dejar efectividad de 2.16, aseguró que no cambiaría lo vivido por nada.
“Yo la experiencia más bonita que viví como profesional, se los digo de todo corazón, y con propiedad, fue el primer Clásico Mundial, cuando se cantó el Himno Nacional en Orlando”, confesó el merideño de 44 años. “Yo lloré y no se podía explicar por qué. Era un sentimiento muy bonito. Y ese sentimiento, como profesional, nunca jamás lo he sentido”.
“Y a pesar de que ese juego yo lo perdí, yo sentí que como venezolano hicimos nuestro trabajo. Y al final del día, ese sentimiento se queda contigo por siempre. ¿Otros juegos? Sí. ¿Importantísimos? Muchos, muchísimos. Pero la responsabilidad que yo sentí en ese momento, y el sentimiento, ha sido lo más bonito que yo he sentido en mi carrera como profesional”.
Finalmente, Santana habló del Salón de la Fama. En su única aparición en la boleta en el 2018, le tocó un ciclo cargado de grandes candidatos en el que terminaron siendo exaltados Chipper Jones, el dominicano Vladimir Guerrero, Jim Thome y Trevor Hoffman ese año y entrarían luego otros cinco: el puertorriqueño Edgar Martínez, Mike Mussina, Larry Walker, Fred McGriff y Scott Rolen. El astro de Mellizos y Mets terminaría sacando solo el 2.4% de los votos.
La próxima oportunidad para el zurdo de Tovar sólo podría llegar vía el Comité de Jugadores de la Era Contemporánea, que evalúa a peloteros que jugaron entre 1980 y el presente. Fue el comité que eligió en diciembre del 2022 a Fred McGriff y la próxima elección será en diciembre del 2025.
“Sería bonito, pero claro, esas son cosas que a uno se le van de las manos”, recordó Santana. “Yo, la verdad hay veces que no entiendo ni cómo, ni por qué se hacen las cosas. Yo simplemente fui un profesional que estuvo en el terreno de juego e hizo su trabajo. Ya los profesionales fuera del terreno harán lo suyo”.