Dick Allen, una vez más a un voto del Salón
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FILADELFIA – Dick Allen tuvo una carrera digna del Salón de la Fama, así no esté en el Salón de la Fama en Cooperstown, Nueva York. Sin embargo, probablemente debería estar allí.
La noche del domingo, se anunció en MLB Network que el Golden Days Era Committee, compuesto por 16 miembros, no exaltó de manera póstuma a Allen al Salón de la Fama. Sí fueron elegidos Gil Hodges, Jim Kaat y los cubanos Minnie Miñoso y Tony Oliva. Allen, quien falleció en diciembre del año pasado a los 78 años, necesitaba 12 votos para ser inmortalizado. Recibió 11.
Allen también se quedó a un voto durante la elección del Golden Days Era Committee en el 2014.
Dos votaciones extremadamente cerradas en siete años. Es casi demasiado cruel para ser verdad.
Los argumentos de Allen para entrar a Cooperstown han venido tomando vuelo en años recientes, especialmente después de la votación del 2014. Los Filis decidieron retirar su número 15 en septiembre del 2020. Era un honor reservado anteriormente sólo para los jugadores que estaban en el Salón de la Fama.
Sin embargo, el principal propietario de los Filis, John Middleton, rompió con esa tradición. En su mente, ¿por qué no iba el equipo a reconocer la carrera de Allen sólo porque la Asociación de Escritores de Béisbol de Norteamérica (BBWAA) y el Golden Days Era Committee no lo habían hecho en el pasado?
“Vamos a ser francos aquí. Cuando uno ve la historia de las votaciones del Salón o del Comité de Veteranos, no son exactamente consistentes”, dijo Middleton el verano pasado. “Muchas veces, uno se queda rascándose la cabeza”.
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Allen, quien pasó la mayor parte de su carrera en la primera y la tercera bases, probablemente ha debido ser exaltado por la BBWAA hace décadas. Bateó .292/.378/.534 con 351 jonrones, 1,119 empujadas y OPS+ de 156 durante una carrera de 15 años con los Filis, Cardenales, Dodgers, Medias Blancas y Atléticos. Fue nombrado Novato del Año de la Liga Nacional en 1964. Ganó el premio a JMV de la Americana en 1972. Fue siete veces al Juego de Estrellas. Recibió votos para JMV en otras seis temporadas.
Entre 1964 y 1974, Allen tuvo un bWAR de 58.3. Esa marca lo deja empatado con Willie Mays en el sexto puesto entre los jugadores de posición en ese lapso de 11 años, sólo por detrás de Hank Aaron (68.8), Carl Yastrzemski (68.1), el puertorriqueño Roberto Clemente (64.7), Ron Santo (60.1) y Brooks Robinson (59.3). Pete Rose (58.0), Frank Robinson (55.4) y Joe Morgan (54.0) completan los primeros 10.
El WAR de por vida de Allen, de 58.8, lo ubica de décimo cuando se le compara con los 17 antesalistas en el Salón de la Fama. Es el 14to mejor al compararlo con los 24 inicialistas en Cooperstown.
“Si ves a todos los jugadores en el Salón de la Fama, Dick estaría cerca del puesto 140 de 260 miembros, lo que significa que hay 125 jugadores por debajo del WAR de Dick”, añadió Middleton.
El panel de 16 personas estuvo integrado por miembros del Salón de la Fama (Rod Carew, Fergie Jenkins, Mike Schmidt, John Schuerholz, Bud Selig, Ozzie Smith y Joe Torre); directivos de equipos de MLB (Al Avila, Bill DeWitt, Ken Kendrick, Kim Ng y Tony Reagins); y periodistas/historiadores veteranos como Adrián Burgos Jr., Steve Hirdt, el ecuatoriano Jaime Jarrín y Jack O’Connell.
Cada miembro del panel podía votar por sólo cuatro nombres, así que Allen pudo haberse quedado corto apenas por un tema de las reglas de la votación y una boleta llena de grandes candidatos.
“Estamos muy tristes tras haber sabido que Dick Allen no recibió los votos necesarios en la elección de la Golden Era”, dijo Schmidt, inmortal de Cooperstown como integrante de los Filis, en un comunicado. “Hicimos todo lo posible para presentar un argumento positivo a favor de Dick, quien también se quedó corto por un voto en el 2014”.
Schmidt fue compañero de equipo de Allen en los Filis y ha sido un ferviente partidario de su candidatura al Salón.
“Dick hizo lo que no tenía que hacer; se convirtió en el mejor jugador de su equipo”, dijo Schmidt durante la ceremonia para retirar el número de Allen el verano pasado. “Se convirtió en la estrella del equipo. Era un afroamericano sensible que se negaba a ser tratado como un ciudadano de segunda categoría… Dick ha tenido que pelear con esa etiqueta toda su vida. Vamos a desprendernos de esas etiquetas, Dick, y haremos todo lo que podamos para dejarle saber al Salón de la Fama que te mereces un lugar allí”.
Allen nunca recibió consideración seria por parte de la BBWAA. Su nombre fue incluido en apenas el 3.7% de las boletas en su primer año de elegibilidad a Cooperstown en 1983, bien por debajo del 75% requerido para ser exaltado. Nunca obtuvo más del 18.9% hasta que finalmente salió de la papeleta. Una de las razones para entender eso es que -- siendo un jugador afroamericano que hizo carrera en los 60 y los 70 y fue frecuente víctima de insultos raciales -- siempre dijo lo que pensaba. Fue catalogado como mal compañero y problemático. Esos prejuicios, dijo Schmidt el año pasado, “mantuvieron a Dick Allen fuera del Salón de la Fama”.
“Cuando uno considera las condiciones bajo las que tuvo que vivir y jugar, eso hace todavía más especiales sus extraordinarios logros”, añadió Middleton. “¿Creo con todo mi corazón que merece un lugar en el Salón de la Fama? Sí. ¿Espero que algún día sea electo? Sí”.
Allen perdió la esperanza cuando no ingresó en el 2014. Dijo durante el verano del 2020 que se consideraba a sí mismo como un Salón de la Fama porque el Museo de las Ligas Negras de Béisbol le rindió tal honor en el 2018.
Allen falleció el 7 de diciembre del 2020, el día que el Golden Days Era Committee tenía pautado anunciar su más reciente votación, salvo que el Salón pospuso la elección un año debido a la pandemia del COVID-19.
El Golden Days Era Committee volverá a evaluar a candidatos en el 2026, para la exaltación del 2027.