De inicialista a lanzador, Guzmán pretende establecerse en la lomita

SARASOTA, Florida -- Once días después de lo esperado, el dominicano,Ronald Guzmán se reportó a los Orioles durante el fin de semana. Después de lidiar con un problema de visa, el jugador de 29 años e invitado al campo de entrenamiento estaba ansioso por comenzar a trabajar en el complejo del Estadio Ed Smith y unirse a sus nuevos compañeros de equipo.

“Fue una larga espera, pero por fin estoy aquí”, dijo Guzmán con una sonrisa. “Estoy muy emocionado de estar aquí, seguro”.

En varios sentidos, Guzmán está iniciando un nuevo capítulo en su carrera. No sólo se une a una organización desconocida, sino que está enfocado únicamente en ser lanzador por primera vez en su vida.

En el 2018, Guzmán irrumpió en las Grandes Ligas con los Rangers como un poderoso inicialista. Conectó 31 jonrones mientras acumulaba 39 dobles y 104 carreras impulsadas en 243 partidos durante cuatro temporadas (2018-2021). Pero bateó apenas .227 y su tiempo en Texas terminó cuando fue designado para asignación y se convirtió en agente libre después de la campaña del 2021 (cuando se limitó a siete juegos debido a un desgarro de menisco en la rodilla derecha).

Mientras Guzmán estaba en rehabilitación, seguía pensando en la campaña acortada por la pandemia en el 2020, cuando jugó 26 encuentros y pasó bastante tiempo en el equipo de reserva de los Rangers. En ese momento, el club tuvo la idea de dejar que Guzmán intentara lanzar de vez en cuando, algo que no había hecho regularmente desde que tenía 9 años en la República Dominicana.

Guzmán llevó el pensamiento un paso más allá de eso: ¿Y si pudiera convertirse en un exitoso jugador de dos vías, al estilo de la superestrella Shohei Ohtani?

“Eso se quedó en mi cabeza después de perderme la temporada cuando me lastimé. Entonces, tuve mucho tiempo para pensarlo”, explicó Guzmán. “Con Shohei haciéndolo en las Grandes Ligas, pensé que yo también podía hacer ambas cosas”.

Guzmán siguió siendo principalmente un primera base durante el 2022, que pasó en la organización de los Yankees. Disputó 106 encuentros con Triple-A Scranton/Wilkes Barre, pero sólo uno fue como lanzador, una entrada en blanco contra Buffalo el 28 de septiembre de ese año, su única presentación en la lomita a nivel profesional hasta el día de hoy en los Estados Unidos.

El año pasado, Guzmán estuvo en el campamento de los Gigantes con aspiraciones legítimas de ser un jugador de dos vías. Estaba tirando su recta a 98 millas por hora, pero registró efectividad de 8.10 en cuatro partidos como relevista en la Liga del Cactus, y luego una distensión en el antebrazo izquierdo puso fin a su año antes de que comenzara.

Después de hacer dos presentaciones desde la lomita en la LIDOM esta temporada muerta y pasar una gran cantidad de tiempo trabajando como lanzador, Guzmán tomó la difícil decisión de abandonar el bateo e intentar seguir un nuevo camino sólo como lanzador relevista.

“Siento que tuve una carrera corta como bateador. Siento que tenía mucho más en mí defensiva y ofensivamente también”, siguió Guzmán. “Eso es algo que me costó un poco dejar ir. Por eso, estaba tratando de hacer ambas cosas y no podía enfocarme al cien por ciento en lanzar”.

El lanzar podría ser una mejor manera para que Guzmán regresara a las Grandes Ligas. Los Orioles estaban intrigados por su potencial, así que lo firmaron a un contrato de ligas menores el 25 de enero y luego le extendieron una invitación al campamento primaveral del club grande, que tiene a 62 jugadores presentes.

En el pasado, Baltimore ha tenido éxito convirtiendo a relativos desconocidos en relevistas impactantes, como el derecho dominicano Félix Bautista y el diestro cubano Yennier Cano, ambos convocados al Juego de Estrellas del 2023, así que podría valer la pena apostar por Guzmán.

“Nuestros informes indican que tiene un gran brazo. Vi algunos vídeos al respecto”, comentó el mánager de los Orioles, Brandon Hyde. “Creo que simplemente estamos dándole un buen vistazo a un muchacho que tiene un gran brazo desde el lado izquierdo”.

Guzmán es un lanzador de poder con dos tipos de rectas (cuatro costuras y dos costuras). Pero tiene una amplia variedad de cinco envíos que también incluyen un slider, un cambio y una curva.

Durante el invierno, Guzmán pasó mucho tiempo trabajando en la curva, el lanzamiento con el que se sentía menos cómodo en el pasado.

Ahora, Guzmán tiene confianza en todos sus pitcheos y cree que puede convertirse en un relevista de calidad en las Mayores por dos razones.

“Quiero decir, puedo tirar la pelota muy duro. Ésa es probablemente mi mayor fortaleza”, contó Guzmán con una sonrisa. “Además, ser bateador durante toda mi carrera es una ventaja para mí en el montículo”.

No será fácil asegurar un lugar en el bullpen de ocho relevistas en el roster del Día Inaugural de los Orioles. Es una batalla cuesta arriba para Guzmán, especialmente después de su llegada tardía a los entrenamientos.

Pero finalmente saludable, Guzmán está listo para aprovechar su oportunidad y mostrar lo que puede hacer, y espera eventualmente lanzar con los Orioles – campeones reinantes de la División Este de la Liga Americana – en algún momento de 2024.

“No voy a intentar hacer el equipo aquí en una semana, ¿sabes?”, dijo Guzmán. “Sólo lo estoy tomando como es. Seré paciente y tomaré el tiempo que me lleve volver a las Grandes Ligas. No quiero apresurarme. Sólo quiero tomarlo poco a poco y ver a dónde me lleva”.