Con su primer juego de 2 HR, Tovar encabeza futuro prometedor de Rockies
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OAKLAND – El casco para esquí que lucen los jugadores de los Rockies cuando llegan a la cueva tras un cuadrangular está empezando a verse bien en el venezolano Ezequiel Tovar.
El maracayero conectó dos jonrones el martes, en la eventual derrota de Colorado por 5-4 ante los Atléticos. Fue el primer partido de múltiples vuelacercas de su carrera en las Mayores.
Los dos tablazos de Tovar, con los que llegó a siete en la temporada, son parte de un gran momento del campocorto, en el que batea .325 (de 58-19) con cuatro bambinazos, seis dobles y un triple en los últimos 13 juegos que ha disputado.
“Al final no lo sé”, expresó Tovar después del partido. “Si doy un jonrón, bien. Pero si no… Mira, yo no salgo a buscar cuadrangulares”.
Los Rockies esperan que ese buen momento del torpedero de 22 años se convierta en una tendencia en ascenso.
“Ya vieron lo que hizo en su primer turno del juego, cuando persiguió un slider y se ponchó”, señaló el manager Bud Black. “Luego buscó un pitcheo dentro de la zona… cuadrangular. Y después demostró su talento al [dar otro bambinazo] con un lanzamiento bajito”.
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“Es talentoso y está aprendiendo sobre la marcha”, agregó.
Claro, Tovar suele ser agresivo en sus turnos. Por eso, suma 60 ponches en la temporada, por apenas ocho pasaportes. Sin embargo, ha sido recompensado con buenas rachas y swings de impacto. Su promedio de bateo ha llegado a alcanzar .333 y su 21 extrabases son la mayor cantidad en el club.
Incluyendo la jornada del martes, Tovar batea .279/.313/.468. Si puede incrementar el número del medio (porcentaje de embasarse), los otros (promedio de bateo y slugging) lo harían también, y el venezolano podría alcanzar un nivel de estrella.
Mientras tanto, es un joven con mucho talento a la ofensiva que despliega una capacidad élite con el guante. Fue finalista para un Guante de Oro como novato el año pasado, y parece ir rumbo a estar en esa conversación nuevamente en el 2024. Su confiabilidad y durabilidad le han permitido participar en todos los juegos, con excepción de uno esta temporada.
“Hay días en los que me siento muy bien, pero no me va tan bien, y hay otros en los que no me siento tan bien, pero tengo un buen juego”, dijo Tovar. “Sólo quiero ser consistente”.
Tovar está confiado en que los Rockies aprenderán de las decepciones, como las del martes, para convertirse en un conjunto ganador.
“Estoy viendo a estos chicos trabajar duro”, señaló. “Todos lo están haciendo, haciendo lo mejor que pueden y anotando la mayor cantidad de carreras posible. A veces no pasa, pero tenemos que seguir constantes y hacer bien las pequeñas cosas”.