Cinco historias a seguir, con Vlad Jr., Medias Blancas, Pham y más

Siempre hay algo fascinante pasando en el mundo del béisbol, ¡y siempre hay algo nuevo! Por eso, cada viernes por la mañana durante la temporada, antes de comenzar el fin de semana, te presentamos cinco cosas divertidas que están ocurriendo.

Los Medias Blancas tienen trabajo por hacer

De todos los eufemismos corporativos para “persona despedida” mi favorito es “aliviado de sus deberes.” ¡Eso suena tan agradable! ¡No te preocupes más por esos deberes! ¡Nosotros nos encargaremos de ellos! Ve a tomar una siesta, no te preocupes. Pero en el caso del manager de los Medias Blancas, Pedro Grifol, quien fue “aliviado de sus deberes” el jueves con el equipo jugando par 28-89, es posible que esta expresión haya sido aplicable por una vez.

El coach de los Patipálidos, Grady Sizemore, es el manager interino, aunque no se le considera un candidato serio para el puesto a tiempo completo y, por lo tanto, esencialmente tiene el trabajo para hacer que todos los que lo recuerdan como un novato con Cleveland se sientan extremadamente viejos. (Como yo.)

Quien sea que tome el puesto para la próxima temporada, claramente necesitará paciencia, ya que los Medias Blancas tienen una escalada bastante empinada para poder volver a ser contendientes. Si están buscando acumular prospectos, no hay mejor manera de hacerlo que intercambiar a Garrett Crochet en la temporada muerta, cuando habrá menos incertidumbre sobre su conteo de lanzamientos y/o elegibilidad para la postemporada.

Posiciones de Grandes Ligas

Aparte de Crochet y el cubano Luis Robert, no queda mucho en los libros, salvo el abultado contrato de Andrew Benintendi, que está firmado hasta 2027, lo que significa que este proyecto parece una reconstrucción desde los cimientos. Es una buena idea para ellos, pero probablemente no será mucho alivio para el próximo manager.

¿Es momento de preocuparnos por los Bravos y los Guardianes?

Los Bravos eran considerados uno de los mejores equipos de las Mayores al comenzar la temporada, y los Guardianes han estado en la cima de la División Central de la Liga Americana durante todo el 2024. Pero de repente, hay muchas razones para preocuparse por ambos.

Atlanta está en mayor peligro inmediato. Después de ser aplastados por los Cerveceros el jueves, su quinta derrota consecutiva, los Bravos están fuera de un puesto de playoffs por

primera vez desde junio de 2022. Las lesiones del venezolano Ronald Acuña Jr. y Spencer Strider, entre muchas otras, han hecho que esta campaña parezca para olvidar, a pesar de lo que dice la tabla de posiciones. Aun así, con el talento que todavía tienen, se pensaba que al menos podrían colarse hasta octubre. Pero cabe decir que incluso algunos de los jugadores sanos han dado grandes pasos atrás.

Matt Olson y Austin Riley han mejorado últimamente, pero todavía están por debajo de su nivel. Charlie Morton finalmente está mostrando su edad de 40 años. El cubano Jorge Soler y Whit Merrifield no han hecho nada desde que llegaron en la Fecha Límite de Cambios. Hay algunos nombres que están regresando, incluyendo a Michael Harris II (su equipo siempre está mejor cuando él está en el terreno ), pero este es un club que parece, francamente, algo aturdido en este momento. Podrías llamar a esta temporada una campaña perdida, pero también se llamó un año perdido al 2021 en algún momento, y... no lo fue. Pero, ¿estamos seguros de que este equipo es mejor que los Mets, los D-backs o los Padres? Yo no lo estoy.

Los Guardianes tenían el mejor récord del béisbol hace un par de semanas, pero cinco derrotas feas ante los Orioles y los D-backs los hicieron caer en picada. Aún tienen una ventaja de 3.5 juegos sobre los Mellizos y de cuatro sobre los Reales en la División Central de la L.A., por lo que puede parecer extraño poner en duda su capacidad de llegar a octubre.

El reconocido analista Joe Sheehan argumentó esta semana en su boletín que los Guardianes están lejos de tener asegurado un lugar en la postemporada. El club comienza a parecerse a lo que se esperaba al inicio de la temporada: como si simplemente no tuviera suficiente bateo para compensar un raro año flojo de su pitcheo abridor. Lo flaco de la rotación ahora se ha extendido hasta el bullpen, que comienza a desgastarse en el peor momento posible.

Cleveland, a partir del viernes, jugará 22 encuentros en 22 días, incluyendo tres doble carteleras. Es una novena que parece, cada vez más, muy inestable, con los Mellizos (a quienes se criticó por no hacer mucho en la Fecha Límite pero que parecen bien posicionados) y los Reales (que tienen a Bobby Witt Jr., aunque con un calendario difícil) no muy lejos detrás de ellos. Será una dura prueba, y no estoy seguro de que estén lo suficientemente reforzados para resistirla. Las probabilidades de playoffs de los Guardianes, según FanGraphs, todavía estaban en 90% el jueves. No lo sé, pero... eso parece alto. Mantengan un ojo aquí.

Vlad Jr. está bateando como un JMV otra vez

Mucho del debate sobre la posibilidad de que los Azulejos cambiaran al dominicano Vladimir Guerrero Jr. en la Fecha Límite del mes pasado -una movida que yo defendí- giró en torno a la inherente dificultad de determinar su valor. ¿Es la superestrella que habría ganado el premio MVP de la Liga Americana en 2021 si no hubiera chocado con el huracán Shohei Ohtani? ¿O es el buen, pero no espectacular, bateador que ha sido desde entonces? Esta confusión también es la razón por la que los Azulejos no habían extendido su contrato hasta este punto: necesitaban una mejor idea de quién era exactamente.

Parece que podríamos estar teniendo una mejor idea. En las últimas tres semanas, Vlad Jr. no solo ha bateado como en el 2021: ha sido mucho, mucho mejor. Tras la jornada del jueves, había conectado imparable en 20 juegos consecutivos, con un promedio de bateo de .507 (¡!), 22 extrabases y 22 carreras impulsadas en ese tramo. Sus números de la temporada ahora se acercan a los de 2021: su OPS+ es de 166, justo detrás de los 167 de 2021 y muy por delante de los míseros 117 que registró el año pasado.

La próxima campaña, como es bien sabido, es el último año del contrato de Guerrero, y según todas las cuentas, planea probar la agencia libre. Los Azulejos creen que van a competir, y si su primera base estrella sigue bateando así, pueden tener una oportunidad. ¿Pero si no? Habrá un candidato a JMV en el mercado en la Fecha Límite del 2025. Este es el Vlad Jr. que estábamos esperando. (Otra vez.)

Hablando de candidatos al JMV...

El dominicano Ketel Marte es el Kyle Tucker de la Liga Nacional: un jugador que es bueno todos los años, lo ha sido durante bastante tiempo y lo hace consistentemente sin que casi nadie lo note. Uno pensaría que ganar el JMV de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional el año pasado podría haber cambiado eso, pero no lo sé, supongo que es difícil seguir la pista de lo que sucede en el desierto. Probablemente sea hora de empezar a prestar atención.

Mientras los D-backs han subido rápidamente en la pelea por los comodines de la Liga Nacional, y de paso han asustado un poco a los Dodgers en la División Oeste, Marte no solo ha sido clave en todo lo que están haciendo, sino que también podría estar construyendo un caso para el JMV. Antes de la jornada del jueves, había conectado 10 cuadrangulares en sus últimos 15 juegos, y ahora tiene un OPS+ de 157, el mejor de su carrera. Marte ahora es tercero en la L.N. en WAR de FanGraphs con 5.3, detrás solo de Ohtani (5.7) y el dominicano Elly de la Cruz (5.6). ¿Es posible que alcance a Shohei? ¿Qué pasa si alcanza a Shohei y los D-backs alcanzan a los Dodgers, o al menos se acercan?

Tienes que darle a Marte una consideración bastante seria, ¿no? Solo ha recibido votos para el JMV una vez en su carrera, cuando terminó cuarto en el 2019. Eso está a punto de cambiar. Deberíamos estar hablando de Ketel Marte todo el tiempo. Él es la razón por la que los D-backs son mejores ahora de lo que eran durante ese camino que los llevó a la Serie Mundial el año pasado. Siempre ha sido fantástico. Y ahora está alcanzando su punto máximo.

Un poco más de elogios por Tommy Pham de mi parte

Soy un estudiante de larga data del comportamiento colectivo de los fanáticos en los estadios de béisbol. Me encanta tratar de descubrir qué jugadores serán apoyados y aplaudidos por el público, especialmente cuando uno de sus exjugadores regresa a la ciudad. Algunos peloteros obviamente recibirán grandes rugidos; si Anthony Rizzo vuelve a tiempo para jugar en Wrigley Field el próximo mes, ese lugar retumbará. Algunos obtienen lo contrario; las noches que J.D. Drew y Scott Rolen jugaron sus primeros juegos en Filadelfia, se puso feo. Algunos incluso están un poco confundidos. Dylan Carlson jugó su primer partido como visitante en Busch Stadium el miércoles para los Rays. Este era un jugador que los fanáticos no estaban tristes de ver salir de San Luis, pero tampoco le guardaban ningún malestar particular. Esto llevó a una pausa forzada, casi incómoda, cuando Carlson salió de la caja para una ovación que al principio no llegó y luego sí, casi por obligación.

Y a veces puede sorprenderte. Tommy Pham no había jugado para los Cardenales desde el 2018, cuando regresó a Busch Stadium la semana pasada, y, como no se fue en las mejores circunstancias, te preguntabas cómo sería recibido. Para su sorpresa y deleite, la multitud le brindó una ovación de pie; conectaría un grand slam unos pocos lanzamientos después. Pham ha jugado para ocho equipos en sus 11 años de carrera, sin quedarse nunca en ningún lugar por mucho tiempo; no es el tipo de persona que se queda lo suficiente como para recibir muchas ovaciones. Entonces, cuando Busch enloqueció por él, fue una de las pocas veces en su carrera que eso había sucedido, quizás incluso la primera. Ha dicho que se sintió conmovido por ello, ¿y cómo no iba a hacerlo? A veces la gente no se da cuenta de lo querida que es hasta que se lo demuestras.