Apenas inicia el drama en el Este de la L.N.

Básicamente tomó dos semanas para que la División Este de la Liga Nacional se pusiese tan buena como todos creíamos que lo sería antes de iniciar la campaña.

Los Mets de Buck Showalter han jugado bien desde el inicio, ganando serie tras serie en abril y mayo hasta encontrarse con ventaja de 10.5 juegos sobre el segundo lugar el 1ro de junio. Los Bravos, vigentes ganadores de la Serie Mundial, terminaron la jornada del 1ro de junio con foja de 24-27, los Filis con 22-29 y los Marlins con 20-28.

Nadie, y mucho menos el manager de los Mets, pensaba que los de Queens iban a escaparse con la división así de fácil. Después de que Nueva York jugara su primera y hasta ahora única serie contra los Bravos, la primera semana de mayo, dividiendo cuatro juegos, Atlanta tenía registro de 12-15. Pero Showalter no se dejó llevar por lo que decía la tabla de posiciones, sino por lo que le decían sus ojos. Y los Bravos acababan de recibir de regreso al venezolano Ronald Acuña Jr.

“No me importa lo que dice su récord”, dijo Showalter en ese momento. “Los Bravos siguen siendo los Bravos”.

Y ahora vienen apretando, con 14 victorias seguidas tras su victoria la noche del miércoles, recortando la ventaja de los Mets en el Este a 5.0 juegos en lo que pareciera un pestañeo. Los Filis están justo detrás de los Bravos, jugando para 10-2 desde que Rob Thomson asumió el mando.

Los Marlins, por su parte, están en el cuarto lugar, cinco juegos por debajo de .500. Pero el equipo de Don Mattingly tiene un gran pitcheo y es posible que los Peces no hayan jugado su mejor béisbol, aunque también podría no ser suficiente para superar a las novenas que tienen arriba de ellos en la tabla.

En una temporada en la que los Yankees han jugado increíblemente bien, son ahora los Bravos los que de un golpe están jugando mejor. Se lo pueden preguntar a los Filis. Han ganado 10 de 12 juegos bajo la guía de Thompson, reviviendo su temporada, y aun así perdieron dos juegos en la tabla con respecto a los Bravos, aunque también es cierto que les han ganado terreno a los Mets, que jugaron para 5-5 en una reciente gira por la Costa Oeste.

Está claro todo lo que han cambiado las cosas en el Este desde el 1ro de junio. Uno solo puede imaginar cómo lucirán cuando estemos a mediados de julio, para cuando los Mets quizás tengan a Jacob deGrom y Max Scherzer al frente de su rotación. Por emocionante que sea lo que están haciendo los Bravos últimamente, sin ninguna señal de estar bajando el ritmo, para los fanáticos de los Mets ha sido bien especial ver lo que ha hecho su equipo sin que deGrom haya hecho un solo pitcheo y con Scherzer haciendo apenas ocho aperturas debido a una lesión en un oblicuo.

Pero apunten a Showalter entre los que no están sorprendidos al ver que estos Bravos de junio se han convertido en los Bravos del pasado octubre.

“Miren, en una temporada un equipo siempre va a encontrar su nivel”, dijo Showalter esta semana en el Citi Field. “Todo el mundo sabe que eran demasiado buenos como para no llegar hasta allí (a su nivel)”.

Entonces, ahí vienen los campeones. Y también los Filis, jugando como han estado jugando desde que Dave Dombrowski reemplazó a Girardi con Thomson, un coach veterano que esperó mucho tiempo por una oportunidad así, que tanto merecía, con su equipo ahí justo detrás de los Bravos, dirigidos por otro hombre de béisbol como Brian Snitker.

Le pregunté a Dombrowski el fin de semana pasdo por qué pensó que Thomson era el hombre indicado para este momento en Filadelfia.

Esto respondió Dombrowski: “Rob es un tremendo hombre de béisbol que conoce todos los aspectos del juego. Es un buen comunicador que se lleva bien con los jugadores, coaches, personal de la oficina y los medios. Sin embargo, puede ser fuerte cuando necesita serlo. Además, cuenta con el respeto de todas esas personas. Y junto con esos atributos, nunca pensé que se iba a sentir abrumado por nuestra situación”.

Y en un abrir y cerrar de ojos, la situación era que los Filis, que habían sido una de las grandes decepciones de la campaña en abril y mayo, ahora tienen una temporada por delante en junio. ¿Tienen suficiente para superar a los Mets y los Bravos? No pareciera, por ahora. Pero la fecha límite para cambios no está tan lejos, y Dombrowski ha demostrado en el pasado que no tiene miedo a hacer swing grande si piensa que su equipo tiene una oportunidad. Pero por ahora, su swing más grande es el cambio de dirigente que acaba de hacer.

Los Filis amanecieron el jueves con récord de 32-31. Los Bravos son una fuerza de la naturaleza en estos momentos, sin haber perdido un juego desde el último día de mayo, aunque sí se quedaron sin una de sus estrellas, Ozzie Albies, al menos por los próximos dos meses debido a una fractura en el pie izquierdo.

Ésta no es la temporada que teníamos hace un par de meses en el Este. Es la que comenzó hace un par de semanas, en lo que básicamente es una nueva campaña de 100 juegos en el Este de la Nacional. Y otro consejo sobre lo que podría pasar en la división, cortesía del dirigente de los Mets.

“A ponerse el cinturón de seguridad”, dijo Buck.