¿Por qué Santander y Toronto podrían ser una combinación ideal?

TORONTO – Los Azulejos han permanecido relativamente tranquilos desde el cambio que hicieron para obtener al venezolano Andrés Giménez hace casi un mes, durante las Reuniones Invernales en Dallas. Sin embargo, los Entrenamientos Primaverales ya están en el horizonte, con poco más de cinco semanas para que los lanzadores y receptores se presenten al campamento de Dunedin, Florida.

El venezolano Anthony Santander se ha convertido ahora en el centro de atención. Santander comenzó la temporada muerta como una opción lógica para los Azulejos, que necesitan agregar poder y balance a su alineación. Esa posibilidad se ha vuelto aun más evidente a medida que otros nombres han salido de la lista de opciones. Aunque los Medias Rojas, Yankees, Angelinos y Tigres también han sido vinculados con Santander, la mayoría de las miradas en la industria está puesta en los Azulejos.

La duración de un posible contrato con Santander parece ser el factor más importante aquí, especialmente si estuviera dispuesto a firmar un acuerdo de cuatro años con un valor anual ligeramente más alto en lugar de un pacto de cinco o seis años. Desde que George Springer firmó su contrato de seis años y US$150 millones – un récord para el club – antes del 2021, los Azulejos han optado principalmente por acuerdos de un año con jugadores de posición. Sin embargo, ya es hora de que se aventuren nuevamente en pactos de mayor duración.

Por redondear números, un contrato de cinco años y US$100 millones ha sido un buen punto de partida en las conversaciones sobre Santander. ¿Podría un acuerdo de cuatro años y US$88 millones convencer al jugador de 30 años? A continuación, un vistazo a cómo encajaría en el roster y otros factores:

Ofensivamente

El momento lo es todo, y Santander ciertamente eligió el momento adecuado para conectar 44 jonrones, una marca personal. Después de haber dado 28 y 33 en las dos temporadas anteriores, su poder es legítimo y satisface una necesidad clara en esta alineación. Desde que los Azulejos conformaron aquel increíble lineup en el 2021, con el dominicano Vladimir Guerrero Jr. en nivel de JMV y una campaña brillante de Marcus Semien, esta organización ha dejado mucho que desear en cuanto a poder.

Pero Santander ayudaría a los Azulejos por más que su poder. Comparemos esto con el caso del exjugador de los Azulejos, el dominicano Teoscar Hernández, quien firmó un contrato de tres años y US$66 millones para quedarse con los Dodgers.

Si bien el poder bruto de Hernández es excepcional — sus rondas de práctica de bateo siempre rivalizaban con las de Vladdy en Toronto — también era propenso a abanicar la brisa y fallar con frecuencia. Santander no es precisamente una máquina de embasarse, pero pone la pelota en juego con más consistencia que Hernández. Dejando de lado la nostalgia asociada con Hernández, quien es merecidamente querido en Toronto, el perfil de Santander está más alineado con el “tipo” de bateador que buscan los Azulejos.

Además, la capacidad de Santander de batear desde ambos lados del plato es importante. El gerente general Ross Atkins ha mencionado en varias ocasiones que desea balancear la alineación y encontrar mejores maneras de utilizar a los bateadores, especialmente cuando se trata de alternar a sus toleteros, dependiendo del lanzador. Los Azulejos necesitan darles a los lanzadores rivales algo más en qué pensar, aparte de Vladdy.

Defensivamente

Éste no es el punto fuerte de Santander. Ha sido un jardinero defensivo por debajo del promedio mientras ha jugado principalmente en el jardín derecho, que es la posición de Springer para las próximas dos campañas. Si los Azulejos lograran adquirir a Santander, podrían utilizarlo en ambas esquinas, pero verlo la mayoría de las veces como bateador designado parecería ser la vía más lógica.

Un día ocasional en la primera base podría ayudar, aunque Santander tiene muy poca experiencia en esa posición a nivel de Grandes Ligas. Si los Azulejos desean seguir apostando por la ofensiva, sigue siendo muy tentador aumentar la cantidad de días en los que Vladdy juegue como antesalista.

El panorama general

Hay un motivo por el que los agentes libres no están haciendo fila para venir a Toronto. Los Azulejos vienen de ganar 74 partidos en el 2024 y Guerrero, junto con muchos de los jugadores establecidos de este club, podrían dejar el equipo pronto. Desde una perspectiva externa, un agente libre veterano podría tener dudas, y con razón.

Sin embargo, los Azulejos necesitan encontrar a alguien que acepte su dinero eventualmente, y con cada semana que avanza esta temporada muerta, Santander parece ser la opción más lógica.

Esto nos lleva de nuevo a la pregunta de cómo se verá esta organización en el 2026 y más allá de eso, especialmente si Guerrero y Bichette parten en la agencia libre. Ya sea que se trate de una verdadera reconstrucción o una reestructuración rápida, los Azulejos probablemente luzcan muy diferentes en un futuro cercano. Jugadores como Santander no necesitan ser la cara de ese proceso — ése es un trabajo para el próximo Vlad Jr. o Bo – pero esta organización necesita talento veterano firmado a largo plazo.