Alexis Díaz, el cerrador más intocable ahora mismo. ¿Cómo lo hizo?
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Hay un eléctrico lanzador derecho en uno de los equipos contendientes de la Liga Nacional que está ponchando a cerca de la mitad de los bateadores que enfrenta, con una combinación letal de rectas y sliders que lo han hecho convertirse en uno de los mejores relevistas del béisbol. Su apellido es Díaz.
Pero no es quien estás pensando.
Edwin está con los Mets y continúa recuperándose de una lesión que sufrió en el Clásico Mundial de Béisbol. Pero, aunque el mejor relevista del año pasado sigue su camino hacia un regreso a la lomita, su hermano menor ha tomado su puesto.
Así es. Igual que Edwin, Alexis está dominando a los bateadores a placer, con esa imbateable mezcla de lanzamientos. En 32 presentaciones, ha permitido apenas 15 hits y ostenta una efectividad de 2.03, WHIP de 0.97 y promedio de 16 ponches por cada nueve entradas. Ah, y es el cerrador del equipo más encendido de todo el béisbol, los Rojos, que han ganado 11 juegos consecutivos, sorprendiendo a todos al subir al primer lugar de la División Central de la Liga Nacional.
Pero mientras todos los ojos reposan (con razón) sobre el novato dominicano de los Rojos, Elly de la Cruz, el puertorriqueño se ha convertido en una gran referencia dentro del equipo, considerando el ascenso que ha tenido desde su llegada al club.
Lo que genera la interrogante:
¿De dónde salió Díaz?
Edwin siempre ha contado con el potencial, luego de ser seleccionado en la tercera ronda del Draft amateur del 2012 por los Marineros. Llegó a ser el segundo mejor prospecto del club en el 2016. Cosechó 57 salvamentos en el 2018, llevándose el premio a Mejor Relevista del Año de la Liga Americana en aquella campaña, justo antes de ser cambiado a los Mets.
¿Y Alexis? Bueno, el ahora lanzador de 26 años fue seleccionado por los Rojos directamente desde la secundaria en Puerto Rico, en la 12ma ronda del Draft amateur del 2015. Se perdió la toda la campaña del 2016, que estaba supuesta a ser su primera completa como profesional. Nunca estuvo en la lista de los mejores 30 prospectos de MLB Pipeline y sus números en las menores (efectividad de 4.03, WHIP de 1.32 en 95 presentaciones) no impresionaron a nadie. Pero además de eso, el boricua fue progresando hasta hacer el roster del Día Inaugural de los Rojos en el 2022, a pesar de no haber pasado nunca por el nivel de Doble-A.
“Hizo de todo en los entrenamientos”, expresó el piloto de los Rojos, David Bell. “Tenía mucha confianza en sí mismo. Hubo un par de ocasiones en el campamento en el que nos vimos hablando sobre quién haría el equipo y quién bajaría. Recuerdo que se dijo, ‘Podemos hablar de todos, pero no de Díaz. Díaz tiene que quedarse’”.
Y vaya que ha llegado para quedarse. A pesar de arrancar su carrera como profesional bajo la sombra de su hermano, Díaz no debe de pasar desapercibido ahora, dado el grado de dominio que ha demostrado hasta ahora. De hecho, su tasa de 4.1 hits permitidos por cada nueve entradas es la mejor en la historia de las L.A./L.N. (mínimo 90 innings lanzados). El boricua también mantiene viva una racha de 25 salvamentos seguidos, la seguidilla activa más larga actualmente en las Mayores, por encima de – ¡sí, adivinaste! – la de Edwin, de 22 al hilo.
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Lo cual nos lleva a la segunda pregunta:
¿Qué está haciendo bien Díaz?
Como lo mencionamos anteriormente, el derecho ha lucido casi imbateable, de acuerdo con su promedio de bateo en contra (.140, quinto mejor en MLB) y su promedio de bateo anticipado en contra (.165, séptimo mejor). Eso va de la mano con una tasa de ponches del 44.0% -- la segunda mejor sólo detrás del cerrador dominicano de los Orioles, Félix Bautista (mínimo 30 entradas). Y aunque sus últimas tres presentaciones han sido un poco menos limpias, Díaz aparece apenas por fuera del Top 10 en xSLG (.263) y en el Top 30 en xwOBA (.259) y xEFE (2.69).
Díaz también logra todo esto con sólo dos lanzamientos, ya que utiliza su recta de cuatro costuras (52.6%) y su slider (47.4%) casi a la par – similar al enfoque de su hermano. Sin embargo, Edwin tira una recta que a menudo coquetea y en ocasiones registra las 100 millas por hora. Alexis, de su parte, promedia 95 mph con su bola rápida, velocidad apenas por encima del promedio actualmente. ¿Cómo le saca el mejor provecho? Con su tasa de rotación de 2,579 revoluciones por minuto en su recta promedio ubicada en el 96to percentil, la cual se encuentra dentro del Top 15 en MLB.
La recta de Díaz tiene una tasa de swings abanicados del 34.3% (la quinta mejor en MLB) y genera un porcentaje de fulminados – la tasa de lanzamientos con dos strikes que resultan en un ponche -- de 33.3, ubicada dentro del Top 10. ¿Y el slider? Este envío tiene una tasa de swings en blanco del 46.2% (11ma mejor) y un porcentaje de retirados del 37.9%, segundo mejor.
Ésos son muchos números; mejor pongámoslo de una manera más simple. Esto es lo que los bateadores están haciendo ante cada lanzamiento de Díaz:
Vs. la recta: .167 de PRO (de 42-7), .214 de SLG, .292 de wOBA, 19 K
Vs. el slider: .123 de PRO (de 65-8), .200 de SLG, .178 de wOBA, 36 K
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¿El otro diferenciador para Díaz? Genera la mayor extensión desde el punto de partida en la lomita – una ridícula distancia de 7.7 pies enfrente de la placa. Se trata de una distancia extraordinaria si tomamos en cuenta que el puertorriqueño tiene una estatura de 1.88 metros, considerada “corta” en comparación con los demás lanzadores espigados que lo rodean en esta lista:
Lanzador (Estatura en metros): Promedio de Extensión
Alexis Díaz (1.88): 7.7 pies
Devin Williams (1.88): 7.6 pies
Tyler Glasnow (2.07): 7.5 pies
Jordan Romano (1.98): 7.5 pies
Garrett Whitlock (1.98): 7.5 pies
Logan Gilbert (2.01): 7.5 pies
Bailey Ober (2.10): 7.4 pies
La extensión es “definitivamente importante para la velocidad percibida” como lo dijo el as de los Rays, Shane McClanahan, en un artículo escrito recientemente por nuestro colega David Adler acerca del tema. Se trata de otro elemento élite de Díaz que le da aun más valor a su material y lo convierte en un serpentinero bien difícil de conectar incluso si la velocidad de su recta -- de 94.7 mph – es más “muy buena” (69no percentil) que “excelente”.
Dicho todo esto, podemos decir sin temor a equivocarnos que Díaz es ahora mismo el cerrador más difícil de batear en las Mayores.