Triunfante regreso de MLB a República Dominicana

La celebración se dio en República Dominicana. Se esperaron 20 años y finalmente, pudieron presenciar un partido de Grandes Ligas. Hubo mucha acción en el juego y muchas curiosidades en el Estadio Quisqueya. Por supuesto, cuando se trata de un partido fuera de Estados Unidos, se verán cosas que típicamente no se ven.

Fue un día bonito en los predios del Estadio Quisqueya, pero caluroso. Como resultado, la fanaticada presente sacó sus sombrillas para protegerse del sol. No es algo que típicamente ves en un juego de MLB, al menos que haya lluvia en el pronóstico.

Siendo tan temprano, el hambre se siente y mucho. Esto es cierto para personas que trabajan en la cobertura del evento. No hay problema. Se les entregó comida a los fotógrafos; problema resuelto.

Por supuesto, si la sede lleva el nombre de una leyenda, seguramente hay una estatua de esa leyenda. De ese modo, vemos a Juan Marichal inmortalizado con su imagen frente al Estadio Quisqueya.

Los Tigres de Detroit se prestaron para el espectáculo frente a la fanaticada dominicana. De los siete lanzadores que utilizaron, seis de ellos son dominicanos. Sin duda alguna, un gozo para la gente verlos y un logro grande para ellos lanzar en su tierra natal.

Los bateadores no se quedan atrás. La afición dominicana vio a dos de los suyos sacudir cuadrangulares; uno en cada equipo: Miguel Sanó de los Twins y Jorge Bonifacio de los Tigres.

Y claro, no pueden faltar más leyendas. Los miembros del Salón de la Fama de Cooperstown, Pedro Martínez y Vladimir Guerrero comenzaron la fiesta, lanzando la primera pelota.

Al final del día, fue una gran celebración dominicana.