Emocionados hasta el infinito, por fin Max y Aníbal ganaron una Serie Mundial
Y bueno, ante los ojos de los incrédulos fanáticos de los Astros de Houston reunidos este miércoles en el Minute Maid Park para el Juego 7 de la Serie Mundial, los Nacionales de Washington... ¡SE CORONARON CAMPEONES POR PRIMERA VEZ EN LA HISTORIA!
En el partido hubo de todo, desde un Max Scherzer exigiéndose a sí mismo hasta el límite, un Zack Greinke lanzando uno de los mejores juegos de su carrera en las Mayores, hasta un jovencito de apenas 21 años que no dejó de producir en momentos importantes: Juan Soto.
Ahora pongámonos sentimentales. Suponga usted que es lanzador de la Gran Carpa, que coincide en el cuerpo de pitcheo con varias estrellas y sin embargo, al pasar de los años y mientras es cambiado de equipo, no logra ganar ningún título de Serie Mundial. ¿Cómo sería su reacción?
Algo muy similar les sucedió a Max Scherzer y a su compañero Aníbal Sánchez, quienes coincidieron en los Tigres de Detroit entre 2012-2014 (allí también estaba Justin Verlander) y sin embargo, no pudieron hacerse del trofeo del Clásico de Octubre. En el 2015, Max se cambió el uniforme por el de los Nacionales, mientras que el venezolano Aníbal pasaba primero por los Bravos de Atlanta (2018) antes de anclar en el equipo de la capital estadounidense esta temporada.
¿Y qué sucedió este miércoles cuando los Nacionales se llevaron la victoria? Max fue a abrazarse emocionado con su amigo Aníbal quien no cansaba de repetirle: "Ganamos una, finalmente ganamos una".
Si una historia así no les da motivos para amar cada día más el béisbol de las Mayores, realmente no sabemos qué podría hacerlo.
¡FELICIDADES, CAMPEONES!