Natalicio 85 de Roberto Clemente, Mr. 3,000
Un día como hoy, en el barrio San Antón de Carolina, Puerto Rico, nació un jibarito que terminó siendo el primer latino exaltado al Salón de la Fama del Béisbol en Cooperstown. Su nombre es Roberto Clemente y su número 21 es, para los amantes del béisbol, así como para mucha gente que no necesariamente está vinculada con el deporte, un símbolo de humanismo.
Clemente abandonó el mundo terrenal hace ya unas décadas, pero su legado sigue vivo. Por tanto, aquí en Corte4 nos damos a la tarea de repasar algunas notas curiosas de este astro boricua que defendió los colores de los Piratas de Pittsburgh en las Mayores.
Comenzamos reconociendo que de Clemente se ha escrito muchísimo, pero hay detalles que valen la pena destacar un día como hoy. Este jardinero boricua lideró MLB en porcentaje de bateo en tres de sus 18 temporadas. En 1964 bateó .339 y acumuló 211 indiscutibles. Ese total de hits lo convirtió en el líder del viejo circuito durante esa campaña. Al año siguiente, en 1965, Clemente repitió como el mejor promedio ofensivo de MLB, esta vez bateando para .329. Curiosamente, en ambas ediciones Clemente no figuró entre los primeros cinco candidatos para el premio de Jugador Más Valioso. No obstante, en 1966, Clemente fue el MVP de la Liga Nacional, su único gallardete de esta naturaleza en su legendaria carrera.
En 1967, mientras tanto, Clemente volvió a poner el mejor promedio de bateo de MLB, con .357 y esta vez también lideró ambas ligas en el departamento de hits, con 207. Es importante destacar que antes de esto, en 1961, Clemente tuvo el mejor promedio de bateo en la Nacional, con .351.
Clemente bateó por encima de los .300 en 13 campañas y finalizó su trayectoria con .317.
¡Legendario Mr. 3,000!