El venezolano Willson Contreras recorrió las bases presionándose repetidamente un dedo en sus labios, luego de dar un cuadrangular el martes por la noche. El receptor de los Cachorros reconoció luego que toda la frustración que ha ido creciendo con cada pelotazo recibido durante ésta y la pasada temporada salió y que disfrutó cada segundo de ello.

Momentos antes, Contreras empalmó un cuadrangular de dos carreras ante Brent Suter, encaminando la victoria de Chicago por 3-2 sobre los Cerveceros. Mientras la pelota viajaba por encima de la pared del jardín izquierdo, Contreras se volteó hacia sus compañeros y les arrojó el bate de manera enfática.

“Se sintió bien callarlos”, dijo el oriundo de Puerto Cabello sobre su gesto hacia el público. “Enviamos un mensaje. Creo que eligieron a la persona incorrecta. Ese fue el mensaje”.

Contreras, quien hizo pública su frustración por recibir tantos pelotazos, también reiteró que cree que los Cerveceros no lo están haciendo a propósito. El receptor ha sido golpeado siete veces por Milwaukee en las últimas dos temporadas, incluyendo tres este año y cuatro en el 2020, cuando lideró las Mayores con 14.

La semana pasada, Contreras propició que se vaciaran las bancas luego de ser golpeado en el brazo por por un pitcheo del relevista de Milwaukee, Brad Boxberger. El careta explicó que en esa ocasión, también quiso enviar un mensaje. La noche anterior, el 5 de abril, Contreras esquivó un lanzamiento de Devin Williams que iba directo a su casco.

“Ese bolazo pudo haber representado el final de mi carrera”, confesó Contreras, quien también dijo que habló sobre la situación con el receptor de los Cerveceros, el también venezolano Omar Narváez.

“Somos muy buenos amigos”, reveló Contreras. “Le dije: ‘Sé que tus (lanzadores) no quieren golpearme, pero, hermano, eso es algo que frustra a cualquiera y estoy tratando de protegerme’”.

Contreras también viene intentando ayudar una ofensiva de los Cachorros que apenas llevaba 49 hits en sus primeros 10 partidos, la menor cantidad en cualquier período de temporada regular desde 1901 para Chicago, según el historiador Ed Hartig.

Fue la oportunidad de Contreras para dejar que su bate fuera el que hablara.

“No estaba tratando de hacer mucho”, dijo Contreras sobre el turno. “Cuando no intentas hacer mucho, ahí es cuando salen los hits importantes”.

Suter produjo que Contreras conectara un foul con cuenta de 2-0 y luego el zurdo dejó una recta de cuatro costuras en el corazón del plato. El receptor de los Cachorros no perdonó el pitcheo y lo envió fuera del parque con una velocidad de salida de 110.4 millas por hora.

Luego de su emotivo recorrido por las bases, Contreras lanzó su casco hacia el dugout y pegó un grito.

“Tuvo que haberse sentido muy bien”, dijo el manager de los Cachorros, David Ross. “Casi me arranca la mano cuando las chocamos en el dugout”.

Consideren el mensaje de Contreras enviado – pero no esperen que haya terminado todo esto.

“Hay muchos juegos por disputar”, dijo. “¿Quién sabe lo que pasará?”.