De un momento a otro, en las últimas dos semanas, los Yankees han comenzado a lucir como el mejor equipo de Grandes Ligas, incluso sin su as, Gerrit Cole, quien aún trabaja para volver de una lesión en el codo que sufrió durante los entrenamientos de primavera. Están sucediendo muchas cosas buenas para los Yankees ahora mismo, incluyendo el desempeño de su cerrador, Clay Holmes, quien tiene 12 salvamentos y una efectividad de 0.00, lo cual parece bastante sólido si me preguntas a mí.

Pero las principales razones por las que los Yankees lucen nuevamente como una potencia son el dominicano Juan José Soto y Aaron Judge, que están resultando ser exactamente lo que los Yankees esperaban cuando hicieron el cambio para obtener a Soto desde los Padres.

Dicha dupla, del lado izquierdo y derecho, podría resultar ser el mejor del béisbol, incluso en un mundo con Mookie Betts y Shohei Ohtani. Como la mejor combinación 1-2 que los Yankees han tenido desde que Roger Maris y Mickey Mantle conectaban jonrones por doquier hace más de 60 años. Se les conocía como los Muchachos M y M. Ahora los Yankees están construyendo todas sus esperanzas alrededor de Juan y Judge. Los muchachos J y J.

Soto ha sido un espectáculo desde un principio, como si hubiera estado con el uniforme de los Yankees y en Nueva York toda su carrera. Batea, batea con poder y para promedio, y se embasa. Soto ha sido todo lo que los Yankees esperaban que fuera y anhelaban que fuera, incluso si su promedio de bateo ha decaído últimamente. Pero cuando eso sucede con Soto, significa que el promedio baja a .301.

Y ahora Judge se ha unido a la fiesta de una manera asombrosa en las últimas semanas. No hace mucho, su propio promedio de bateo estaba por debajo de .200, y realmente escuchó abucheos en el Yankee Stadium después de una jornada de cuatro ponches. Cuando no se ponchaba, elevaba bolas que solía enviar a la luna. Incluso se sugirió que el mánager Aaron Boone podría moverlo en el orden de bateo, aun cuando Boone insistía en que era "solo cuestión de tiempo" para que Judge estallara.

Luego, así de repente, estalló. Ahora, mayo del 2024 se parecía mucho al verano del 2022, cuando Judge iba rumbo a conectar 62 cuadrangulares, lo que significa más que Maris (61) y Mantle (54) en 1961, y más de lo que Babe Ruth alguna vez hizo en una temporada por los Yankees. Judge tuvo cuatro extrabases contra los Mellizos el miércoles por la noche. Le pegó a una bola en el Target Field que recorrió 467 pies y casi alcanza el tercer nivel.

Judge ha vuelto a lucir como el bateador más peligroso del mundo. Tiene 12 cuadrangulares ahora. Ha aumentado su promedio de bateo 67 puntos, a .267, desde el 2 de mayo. Tiene el mejor slugging en los Yankees, con .576. Tiene el mejor OPS, con .982. Ha impulsado 30 carreras, anotado 27, negociado 37 bases por bolas y tiene porcentaje de embasarse de .405.

Justo detrás de él está Soto, con nueve jonrones, 34 carreras impulsadas, un OPS de .917, 30 bases por bolas, 30 carreras anotadas, un porcentaje de embasarse de .400 y slugging de .517. El quisqueyano no sólo está generando mucho poder, sino que también está creando mucho tráfico en las bases, haciéndoles más fácil la vida a Giancarlo Stanton (nueve jonrones) y Anthony Rizzo detrás de ellos.

Quizás la mejor parte de todo sea esta estadística para Judge, quien se perdió dos meses la campaña pasada debido a una lesión en un dedo del pie que sufrió en el Dodger Stadium el primer fin de semana de junio: Ha visto acción en los 45 juegos de los Yankees esta temporada. Igual que Soto. Además de todo lo que Judge y Soto están haciendo por los Yankees, eso importa tanto como cualquier otra cosa, especialmente en el caso de Judge.

"Estamos llegando," dijo Judge a principios de esta semana en Minneapolis. "No estamos allí todavía. Con suerte llegamos cuando estemos hablando en noviembre."

No es sólo la dupla de Judge y Soto. Anthony Volpe, el muchacho en el campo corto, no es un típico primer bate, pero ha desempeñado bien ese papel desde que Boone lo colocó allí. Stanton realmente ha bateado misiles y Rizzo ha vuelto a lucir como el bateador y jugador que era antes de sufrir una conmoción cerebral en una colisión en la primera base la campaña pasada. El venezolano Gleyber Torres ha comenzado a mejorar en las últimas semanas. El pitcheo abridor, sin Cole, ha sido excelente. También lo ha sido el bullpen, donde Holmes se ha convertido en el mejor cerrador, hasta ahora, que los Yankees han tenido desde el panameño Mariano Rivera.

Pero sea lo que sea que los Yankees logren esta temporada -- y realmente lucen como el mejor equipo de las Mayores en este momento, incluso si los Filis tenían un mejor récord de cara al fin de semana -- comenzará y terminará con el No. 22 y el No. 99. Cualquier tramo de dos semanas de la larga campaña es sólo un tramo corto, por supuesto. Ésta ha sido una muestra con los muchachos JJ en ella estos días. Los Yankees están esperando, y con gran esperanza, que resulte ser la gran muestra.