¿Alguna vez te has preguntado qué tan dominante podría lucir un ganador del Premio Cy Young si fuera enviado de vuelta a Clase-A? Blake Snell hizo precisamente eso, y las cosas salieron como podrías haber esperado.

En una asignación de rehabilitación con el equipo Clase-A San José, Snell comenzó su día con un inning inmaculado: Tres ponches con un total de nueve lanzamientos. Luego, mantuvo el dominio, ponchando a siete en cuatro entradas perfectas contra Stockton.

Esto convirtió el encuentro del domingo en una pesadilla inesperada para la alineación de los Ports, que hicieron que Snell hiciera apenas 46 lanzamientos y no se embasaron ante el dos veces ganador del Cy Young. Además de su episodio inmaculado, Snell ponchó a cinco de sus primeros seis bateadores y a siete de sus primeros ocho.

Los innings inmaculados son bien raros en las Grandes Ligas. A pesar de todos sus logros, Snell nunca ha tirado uno a nivel de MLB. Apenas dos lanzadores lo hicieron en el 2023: El derecho dominicano Johán Oviedo (el 24 de mayo contra los Rangers) y el también diestro Colin Holderman (el 4 de mayo ante los Rays), ambos de los Piratas. Ningún lanzador de las Grandes Ligas lo ha hecho en esta temporada.

Quizás sea una señal de cosas buenas por venir para Snell, quien ha tenido un comienzo difícil en San Francisco desde que firmó un contrato de dos años y US$62 millones para unirse a los Gigantes a fines de marzo. El zurdo tuvo récord de 0-3 con efectividad de 11.57 en sus primeras tres aperturas, antes de entrar en la lista de lesionados con un problema en el aductor izquierdo a finales de abril.

Snell ya es elegible para regresar de la lista de lesionados, por lo que la esperanza era que pudiera hacerlo en breve si el domingo le iba bien. Y así fue. Después de su actuación, Snell hizo 15 lanzamientos más en el bullpen para acercar su total del día a su objetivo de aproximadamente 60, lo que indica que podría estar cerca de volver a la rotación de los Gigantes muy pronto.